Columna CUENTA DE PROTECCIÓN

A.RIVERO1NO HAY REGRESOS SOÑADOS

Por CARLOS RIVERO
Siempre he sentido una gran admiración por esos seres humanos que han encontrado en el boxeo una forma de superación social, cultural y económica, sobre todo esta última. Subir a un cuadrilátero no es nada fácil, se necesita más de un…aliento para intercambiar golpes con otro ser humano que busca lo mismo y ver a dos seres arriba de un ring no es una simple pelea de boxeo, sino un drama de la vida.
Escuchar que un boxeador arremete a otro verbalmente, puede ser parte de una estrategia de mercadotecnia o publicitaría, pero expresarse de un compañero de profesión que hizo un mal regreso o todavía criticarlo, creo que no se vale.
Cuando Erik Morales fue uno de los boxeadores preferidos del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) tuvo un apoyo sin precedente. De hecho con Erik dio inicio a la empresa de Fernando Beltrán, hoy tan cotizada y vapuleada porque en sus funciones han sucedido los llamados accidentes del boxeo.
Sin embargo, Erik Morales anuncia su regreso al boxeo tras dos años de inactividad. Ciertamente no fue muy golpeado en su carrera, pero así como dejó una gran duda, al menos a mí, cuando le quitó el título supergallo del CMB, al archiveterano, Daniel Zaragoza, también creo que su regreso no será nada triunfal, por una sencilla razón: su tiempo ya pasó, no tiene hambre de triunfo y ya vivió dos años aburguesado, algo que los púgiles no pueden darse ese lujo.
Aquella noche del 6 de septiembre en El Coliseo del Paso, Texas, Zaragoza ganaba, si bien no con mucha amplitud, si derrotaba en puntos al joven maravilla hasta que recibió un opercut en el plexus. Daniel cayó a la lona para la cuenta total y francamente lo vi lastimado. En realidad, al púgil de Tacubaya lo vimos recibir mayor castigo y nunca se dobló. Cuando llegamos un grupo de reporteros (Carlos Hernández, Arturo Sacramento, entre otros) a su habitación, encontramos a un Daniel tranquilo y algunas de sus palabras, más o menos, fueron, así debía ser y así es el boxeo.
Sólo el tiempo podrá decir más.
Por eso, hoy que Erik vuelve al boxeo a sus 34 años, con 54 peleas profesionales, 48 ganadas con 34 nocauts, seis derrotas debe saber que las posibilidades de un retorno exitoso son poco probables. Sobre todo si pretenden estar en las grandes ligas del boxeo. Se debe reconocer que fue campeón supergallo, pluma y superpluma. Que es el único mexicano que le ha ganado al filipino Manny Pacquiao, porque no sólo derrotó al púgil oriental sino a los jueces, a los que otros aztecas como Marco Antonio Barrera y Juan Manuel Márquez no pudieron superar.
Que triste sería que vuelva sólo para que se deje manipular para las funciones boxísticas, como el Único que ya venció a Manny, porque también es cierto que luego el filipino le ganó hasta en dos ocasiones antes del límite.
Podría aspirar a su cuarto cetro mundial y ser el único mexicano en tener tantos títulos, pero lograrlo ante boxeadores de calidad será difícil, sobre todo cuando pelee en una división que si bien puede ser los ligeros o superligeros, incluso el welter, no será su división natural y sus golpes no tendrán el mismo veneno y daño para su rivales que actuarán en sus divisiones naturales.
En fin, sólo es tiempo de esperar. ([email protected])


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