Por Iván Cabrera
México, 10 de diciembre.- Apenas llegó y los vítores comenzaron. Cerca de 50 personas se dieron cita al interior de la Escuela Técnico Deportiva de Boxeo, encabezada por Enrique Zavala, para homenajear a Édgar Sosa, un campeón de cepa que fue recibido con honores por niños y jóvenes esta tarde en el gimnasio «José Sulaimán», en la delegación Cuauhtémoc.
Cálido como siempre, el ídolo de la capital olvidó por un momento su lesión en el rostro y convivió con jóvenes entusiastas que lo aplaudieron a su paso, mientras en los pendones que descansan sobre las paredes del inmueble, Rubén «Púas» Olivares, José Ángel «Mantequilla» Nápoles, Rafael Herrera Lemus y Luis Villanueva Páramo «Kid Azteca», observaban impávidos el paso de una joya que se une a la historia del boxeo.
Feliz por la invitación, Sosa Medina dio las gracias, «ahora que puedo salir estoy a gusto de estar con ustedes, la verdad como deportista estamos acostumbrados de estar de un lado para otro. Ya el doctor nos dijo que podíamos salir y estamos aquí con la gente que nos tiene aprecio y para echarle porras a los chavos que les gusta el boxeo, que tienen sus sueños», anunció.
Mientras veía a los pequeños enfundarse los guantes, recordó su etapa aprendiz, «así empecé yo, con sueños de convertirme en boxeador, ser boxeador amateur, luego profesional y finalmente convertirme en campeón del mundo, como lo hice»; y conminó a los practicantes, como a sus entrenadores, a que «trabajen todos los días para conseguir sus sueños».
Un emocionado Zavala, agradeció nuevamente el apoyo del campeón emérito minimosca del CMB, pues hace un año apadrinó la apertura de lo que ahora es una realidad, y hoy regresa a convivir con los pugilistas forjados en este recinto,»estamos para dar un reconocimiento para un gran campeón que es Édgar Sosa», dijo el entrenador.
Agregó: «De la manera más fea lo despojaron de su título, pero nuevamente estará en condiciones para recuperarlo porque ha sido y seguirá siendo un gran campeón. Así como le dio la buena vibra a esta escuela de boxeo cuando se inauguró, nosotros se la vamos a dar a él para que se recupere y nos siga dando satisfacciones», mientras Sosa, con el brazo en todo lo alto, agradecía la distinción.
La licenciada Verónica Olvera Hernández, subdirectora de actividades deportivas de la demarcación, quien ha dado todo su apoyo al deporte y en especial al boxeo, planteó que es «extraordinario tener a uno de los mejores del deporte nacional y mundial como Édgar Sosa, un deportista destacado y referente para la juventud del país».
De aquí salen nuevas figuras: Sosa
Después de ser objeto de un laurel más para su carrera, el nativo de la Gustavo A. Madero felicitó la labor de los entrenadores que ponen todo su esfuerzo para que la producción de boxeadores siga creciendo, pues «es en estos lugares donde se forman las nuevas figuras que más tarde darán grandes emociones al país. Tenía muchas ganas de estar con Enrique y sus pupilos. Hacen un gran esfuerzo».
Premió a algunos participantes que dieron exhibición en honor al ex monarca mundial, al tiempo que bajo el llamado de «Campeón, campeón», daba autógrafos en papel o en la misma ropa. Fotografías, las que pidieran. «¿Con quién otro campeón podríamos hacer un evento igual? La cara de los chavitos lo dice todo. Gracias por haber venido y darnos este gran apoyo», expresó Enrique Zavala.
Para finalizar, un aplauso estruendoso despidió a Édgar Sosa, que caminó hacía la salida bañado en buenos deseos, arengas y porras, «es muy bueno que se dé el apoyo por parte de las autoridades, se necesita que se metan más a ayudar a nuestro deporte, es la única manera de que sigan saliendo nuevos campeones del mundo. Felicito a la delegación (Cuauhtémoc) por esa labor».
En los muros del gimnasio se mantienen inmutables los campeones de antaño, pero uno de carne y hueso sale por el corredor.
