Por OSIRIS MÉNDEZ CRUZ
El joven boxeador mexicano Pablo César Cano, en tres años y medio en el terreno profesional ha subido como la espuma en la división de los livianos.
Para muestra la foja que presume de 22 victorias, 19 de ellas por la vía rápida, un empate y ninguna derrota.
La empresa de Óscar de la Hoya, Golden Boy Promotions, no tardó en echarle el ojo y firmarlo por cinco años, de los cuales ya se completó el primero.
Y a sus 20 años ya se traza objetivos ambiciosos en el deporte de los puños, pero sabe que debe ir paso a paso, con disciplina y constancia, para perfilarse a las peleas grandes de la mano de su entrenador, el experimentado Rudy Pérez.
«Cada vez me siento mejor, sé que voy por buen camino de la mano de Rudy, él me ha dado mucha confianza en este deporte y la he sabido utilizar arriba del ring», dijo el nativo de Tlalnepantla, estado de México, al término de su entrenamiento en el gimnasio Pino Suárez.
«Mi boxeo va mejorando, siempre habrá cosas por corregir en el gimnasio y por eso trabajamos al máximo, para afinar esos detalles y subir muy fuertes en cada pelea», externó Pablo César, quien se entrena de cara a su compromiso del 5 de diciembre, probablemente en Acapulco, dentro del programa Next Boxing Generation, que promueve GBP y HBO Plus.
«Tengo la firme convicción de crecer en este deporte; ya gané El Cinturón de Oro y eso representó mucha motivación además de un gran compromiso, porque ahora hay objetivos más importantes por cumplir. Hay que trabajar fuerte, ganar cada pelea para que nos clasifiquen dentro de los quince mejores en peso ligero y ver siempre hacia adelante», sentenció la firme promesa del boxeo mexicano.
