Por Lic. Juan Carlos Escobar González
Se ve muy difícil, más no imposible que la nueva Comisión de Box del Distrito Federal pueda recuperar algo de credibilidad, fuerza y prestigio, sobre todo sacar al organismo capitalino del limbo jurídico en la que se encuentra, situación que puede ser aprovechada por mafias para robar al estado y al boxeo en total impunidad.
No hay duda de la honorabilidad y buenas intenciones de los nuevos comisionados, pero con eso no basta, el primer round está perdido al declarar y reconocer públicamente que no son servidores públicos, la constitución prohíbe delegar autoridad oficial alguna en particulares, entonces como van a poder cambiar el reglamento oficial de box capitalino y, luego, el técnico, si no tienen legalmente esa facultad, sigue totalmente confuso el tipo de autoridad que pudieran tener, porque al no ser servidores públicos ¿qué son legalmente?
Por años las dependencias oficiales, AFAI, Contraloría, CDHDF no logran ubicarlos en ninguna parte del gobierno capitalino, sólo, suponen, dependen del IDDF, el cual siempre responde sólo tener la facultad de sugerir el nombramiento al jefe de gobierno y así la comisión sigue un círculo vicio del cual nunca sale.
Si los nuevos comisionados quieren realmente poner orden en el boxeo capitalino, deben aceptar la responsabilidad de ser servidores públicos, y al manifestar no tener necesidad de recibir paga por sus cargos podrían cobrar un peso o aun mejor donar sus salarios a boxeadores en desgracia.