Omar Chávez logró la victoria más importante de su carrera, al vencer al ex campeón mundial Joachim Alcine, mientras Raúl Hirales noqueó a Franky Leal
Omar Chávez resolvió las complicaciones que le presentó un rival de gran experiencia como Joachim Alcine, que incluso ya fue campeón mundial, conectó golpes de poder, apretó en los rounds claves, salió bien librado de los momentos complicados y al final de cuentas, se llevó una merecida y bien trabajada victoria por decisión unánime, en la contienda estelar de la velada boxística que presentó Zanfer este sábado, en Cabo San Lucas.
Chávez (31-2-1, 22 ko’s) fue un buen contragolpeador, supo administrar el ritmo de la contienda, conectó efectivas combinaciones y siempre hizo latente la peligrosidad de sus golpes a larga distancia.
Alcine (33-6-1, 19 ko’s) tuvo sus momentos brillantes, repetía golpes y hacia fallar al menor de la dinastía Chávez, sin embargo, le faltaron ideas y agresividad.
La pelea fue intensa e interesante. Por momentos el canadiense hizo creer que su joven rival mexicano no tenía las herramientas para frenarlo, sin embargo, el “Businessman” sacó la casta, se creció sobre todo en la última parte de la contienda, encontró la fórmula para frenar el ímpetu del “Ti Joa” y restarle fuerza y movilidad en base a golpeo, sobre todo en la parte abdominal, y se convirtió en el mandón sobre el ring.
La rúbrica de su victoria llego en el décimo round, cuando Alcine salió a dar lo que le quedaba, pensando en “robarle” la pelea a Chávez con un golpe milagroso, y el propio Omar salió a fajarse para complacer al público y complacerse a él mismo.
Cuando Alcine estaba contra las cuerdas, pero atacando, Omar se plantó justo enfrente, en la corta distancia, encorvado pero observando, y justo cuando el canadiense soltó un gancho de derecha buscando el rostro de su rival, Chávez respondió con el “sello de la casa”, un gancho al hígado fulminante que puso en la lona a Joachim, con un claro rictus de dolor.
Alcine se levantó y quiso cerrar con fuerza la contienda, pero ni el tiempo ni Omar se lo permitieron. Al final de la contienda, el claro ganador fue Omar Chávez, con tarjetas de 98-92, 98-91 y 98-89, con lo que concretó el triunfo más importante de su carrera.
Hirales noqueó
El originario de La Paz, Raúl Hirales, mostró talento, facultades y potencia, para ganar una pelea complicada y cerrada, noqueando en el octavo round a Francisco “Franky” Leal.
Hirales (20-2-1, 9 ko’s) enseñó técnica, táctica y hasta capacidad de improvisación, supo dominar y controlar a un adversario que fue siempre peligroso y encontró los huecos en la defensa de Leal (20-8-3, 13 ko’s) que exploto de manera magistral.
En el octavo round, las combinaciones de Hirales fueron definitivas y mandó a la lona a Lea, quien se levantó con valentía y determinación a seguir en la contienda, pero Hirales fue por él y lo volvió a poner en malas condiciones con derechas al rostro, lo que determinó el final de la contienda.
El festejo de Hirales fue discreto, pues Leal fue llevado al hospital para una revisión exhaustiva.
