Por J. Arturo Contreras
Édgar Sosa no termina de salir de uno cuando ya está frente a otro reto. Aún paladea la contundente victoria que en Puebla marcó la décima defensa del campeonato minimosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) sobre el puertorriqueño Omar «Pastor» Soto, pero a la vez se alista para romper la barrera del 10 y llegar a las 11 exposiciones, lo que se dará el 21 de noviembre en sede aún por definir.
Y así ha sido desde abril de 2007, cuando contra todos los pronósticos venció al estadounidense de origen filipino Brian Viloria: una defensa tras otra hasta sumar la cadena de 11 peleas de campeonato mundial que en apenas 29 meses ha eslabonado.
No es de gratis que el Consejo Mundial de Boxeo lo haya destapado como serio aspirante al Premio Nacional del Deporte, propuesta que es apoyada por la Federación de Comisiones de Box de la República Mexicana (Fecombox) y por la Comisión de Box del Distrito Federal.
«Es un orgullo el que hayan volteado a ver a un peleador, afortunadamente a mí, porque ahora el boxeo está en los ojos de todos gracias a que la televisión abierta ha regresado con mucha fuerza a nuestro deporte», comentó con ese rostro travieso que le distingue el hombre que es considerado como el símbolo deportivo de la Ciudad de México.
Sobre su nominación para recibir el Premio Nacional del Deporte, el más activo de los actuales monarcas del mundo se declara contento, orgulloso y satisfecho «porque veo que el gran esfuerzo que he hecho en los últimos años se está viendo reflejado».
Se dice que el ganar no lo es todo y Édgar ha demostrado que no, que no lo es todo: ES LO ÜNICO. «Sé que lo que voy a decir puede sonar a presunción pero estoy acostumbrado a ganar, para eso entreno todos los días y a esa mentalidad es a la que debemos acostumbrarnos todos los mexicanos».
Como en todo, a Sosa el éxito no le llegó solo, sino que es obra de un equipo de trabajo que incluye a quienes han trazado centímetro a centímetro la fantástica ruta hasta hoy recorrida. Por eso agradece, entre otros, a Fausto García, un zurdo boxeador que representó a México en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles’84, médico titulado y que ahora funge como su promotor.
«Él me promovió desde que era preliminarista. Llegué a ser campeón Internacional y Mexicano, hasta que llegué al título del mundo. Siempre ha confiado en mí, arriesgo su dinero para traerme a los retadores a México y yo le he respondido con victorias. Creo que hemos ido creciendo a la par».
TOTAL APOYO A SOSA
La familia boxística del boxeo profesional está complacida con la propuesta del Consejo Mundial de Boxeo a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, en el sentido de que el campeón mundial minimosca, Edgar Sosa, haya sido nombrado candidato para obtener el Premio Nacional del Deporte 2009.
Siendo el boxeo el que mayor número de medallas olímpicas ha conquistado y el que más campeonatos mundiales profesionales ha ganado para México (¡120¡) es de suponer que el deporte de los puños no esta carente de méritos para aspirar a ese honroso reconocimiento que es el Premio Nacional del Deporte.
Toda la gente del boxeo en México esta esperando una respuesta: ¡que se premie al campeón mundial Edgar Sosa.
