EDGAR SOSA SE MERECE EL PND
Por CARLOS RIVERO
Sin duda, la propuesta del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) que el púgil Edgar Sosa pueda ser designado como ganador del Premio Nacional del Deporte el próximo 20 de noviembre habla bien del jerarca del CMB, José Sulaimán Chagnón, pero más del propio boxeador que ha tenido que remar siempre contra corriente para poder llegar a la cima cuando prácticamente nadie apostaba por él para ser campeón del mundo.
Sosa es el clásico peleador que nació en cuna humilde. Su historia como la de otros boxeadores como Johnny González está escrita con sudor, sacrificio, no poca sangre, un gran amor y determinación para lograr los sueños.
Cuando hace unos años, su entrenador y manejador Miguel «Ratón» González empezó su gran administración de peleadores, entre ellos, Edgar Alejandro Sosa Medina nadie podía apostar que en medio de ese camellón en la avenida Eduardo Molina, carente de lo más primordial para un entrenamiento se podían gestar boxeadores con mucha hambre de figurar en la vida.
Todos aquellos automovilistas que por ahí pasaban no daban crédito a lo que veían, porque todo se adaptó para el camellón fuera un gimnasio de boxeo al aire libre y el tesón, la garra, ese yo que cada uno lleva dentro y que sale en situaciones adversas es parte del éxito que ha llevado a Edgar Sosa a realizar 10 defensas de la corona de pesos minimosca (48.998 kilogramos).
Eran tiempos en que Sosa era conductor de un taxi, hoy debe tener una flotilla.
Desde que dio la gran campana de vencer al filipino Brian Vitoria el 14 de abril de 2007 en el Alamo Dome de San Antonio, Texas, fue acumulando victoria tras victoria, nombre tras nombre en su récord: Luis Alberto Lazarte, Lorenzo Trejo, Roberto Carlos Leyva, Jesús Uribe, Takashi Kunishige, Sony Boy Jaro, Juanito Rubillar, Porsowan Porpramook, Carlos Melo y Omar Soto, Sosa creció como campeón del mundo.
A diferencia de otros monarcas mexicanos de la división minimosca que tuvieron que salir del país para ganar dinero y prestigio, Sosa ha tenido la mayoría de sus victorias en suelo mexicano pero es el monarca nacional con más defensas consecutivas en la categoría, aunque todavía muy lejos del sudcoreano Jung Koo Chang, quien contabilizó 16, cuando fue derrotado en Seúl, Corea del Sur, por el espectacular Humberto Chiquita González, quien con sus peleas contra el estadounidense Michael Carbajal tuvo más ganancias económicas que Sosa en sus 10 defensas. Habrá que decir que la Chiquita llegó a ganar hasta un millón de dólares contra Carbajal.
Habrá que mencionar que si la Comisión Nacional del Deporte (CONADE) elige a Sosa, él no tendrá acceso al premio de casi medio millón de pesos, pues el dinero sólo es para los deportistas «amateurs».