Por OSCAR MÉNDE RUIZ
En viaje relámpago arribó ayer por la mañana el joven prospecto mexicano Saúl Álvarez, quien también acudió a su cita con la báscula, previo al duelo que sostendrá el 15 de septiembre en la Angelópilis ante el argentino Carlos Herrera, en donde arriesgará por primera ocasión el cinto mundial juvenil welter del CMB.
Acompañado por su entrenador Eddy Reinoso y el empresario, Héctor García, el ‘Canelo’ pesó 71 kilos y después reconoció la importancia de la pelea que le espera, pues de salir bien librado se acercaría cada vez más al tan ansiado combate de título mundial.
«La pelea que tenemos en puerta es muy importante, vamos por buen camino, sorteando rivales complicados y estamos con la mentalidad positiva de defender nuestro cinto y aspirar a mejores peleas», sostuvo.
Incluso, el boxeador pelirrojo, lejos de querer enfrentar a Julio César Chávez Jr., dijo de una vez por todas que su prioridad es coronarse en las 147 libras y dejar para después un posible pleito ante el sinaloense.
«Mi objetivo es ser campeón del mundo en mi división, podemos lograrlo, tenemos un gran potencial que nos puede llevar a ser campeones, para eso estamos trabajando fuerte y con mucha disciplina; lo de Chávez no me interesa por el momento, creo que hay mejores rivales como Pacquiao o Cotto y a esos los queremos enfrentar», expresó el tapatío, quien marcha con récord invicto de 28 triunfos, 21 por la vía rápida, sin derrota, para luego meter un gancho al hígado moral: «Julio César sólo es hijo de Chávez, pero no ha logrado nada en el boxeo, a ¿quién le ha ganado?».
En tanto, el oriundo de Santa Fe, Argentina, quien registró 69 kilos, portó una camisa de futbol del equipo amateur San Juventino que juega en la provincia de San Justo, espera revertir los pronósticos y propinarle su primer revés al mexicano.
«Mi rival es fuerte, su récord lo dice todo, pero creo que podemos ganar, nadie es invencible en este deporte», aseveró.