La pelea entre Canelo y Crawford no solo tiene un valor deportivo, sino también un impacto mediático global. Se espera una de las veladas más vistas del año
Cortesía: NotiFight
Saúl “Canelo” Álvarez entra en la fase más intensa de su campamento de cara a uno de los desafíos más exigentes de su carrera: el combate ante Terence “Bud” Crawford. El campeón indiscutido de peso súper medio sabe que enfrente tendrá a un boxeador versátil, capaz de esquivar con maestría y atacar con contundencia, por lo que ha puesto especial énfasis en el trabajo de piernas durante su preparación en Lake Tahoe.
“Necesito muchas piernas para entrar y salir, mantenerme ágil y moverme con todo el cuerpo. Eso es lo que estamos trabajando, junto con mi experiencia, fortaleza y habilidades boxísticas”, declaró Álvarez en entrevista con TV Azteca Deportes.
Una cita histórica en Las Vegas
El combate se llevará a cabo el 13 de septiembre en el Allegiant Stadium de Las Vegas, donde más de 60 mil aficionados presenciarán una noche que podría marcar historia. Entre ambos pugilistas se repartirán cerca de 200 millones de dólares, una cifra que refleja la magnitud del evento.
Canelo parte como favorito, pero reconoce la dificultad de descifrar el estilo de Crawford, quien ha demostrado adaptarse a todo tipo de rivales. “Es una de las más grandes, sin duda, de toda mi carrera por todo lo que envuelve esta pelea. Lo puedes ver, lo puedes sentir. Es un combate que quedará marcado”, afirmó el tapatío.
Preparación en altura para ganar resistencia
En Lake Tahoe, Álvarez combina entrenamiento físico, ejercicios de reacción y estrategias defensivas para neutralizar la movilidad de su rival. La altitud del lugar es un factor clave, ya que le permite mejorar su resistencia y mantener un ritmo alto durante los 12 asaltos, si el combate llega hasta el límite.
Su equipo ha diseñado una rutina que equilibra la presión ofensiva con la capacidad de moverse rápido, evitando quedar atrapado en el juego de esquivas de Crawford.
Un evento que trasciende lo deportivo
La pelea no solo tiene un valor deportivo, sino también un impacto mediático global. Se espera que sea una de las veladas más vistas del año, comparable con las noches más icónicas del boxeo en Las Vegas. Además del título indiscutido de peso súper medio, ambos pugilistas pelearán por el prestigio de reafirmar su lugar entre los mejores, libra por libra del planeta.
El 13 de septiembre, el Allegiant Stadium será testigo de un enfrentamiento que promete emociones intensas y que podría quedar grabado como uno de los combates más memorables de la era moderna.
En medio de su preparación, Canelo recibió una noticia que ha llenado de alegría su vida personal: el nacimiento de su hija. El boxeador tapatío no ha ocultado que su familia es su motor dentro y fuera del ring, y que cada combate lo enfrenta pensando en el bienestar y el orgullo de los suyos. “Mi familia es mi mayor motivación. Ellos son quienes me dan la fuerza para seguir entrenando al máximo y dar lo mejor de mí en cada pelea”, ha afirmado en más de una ocasión.
Este momento personal, asegura su entorno, ha reforzado aún más su determinación para salir victorioso el 13 de septiembre.
