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Puntuación desde la silla del juez vs. puntuación desde el sofá

Por Tom Schreck

Los jueces suelen decir que las peleas en persona son muy diferentes y eso explica las diferencias y controversias en el juego. Existen algunas diferencias clave entre la experiencia de juzgar en vivo y ver el combate desde casa en una pantalla 4K de 55 pulgadas.

Dicho esto, creo que afirmar que las peleas en televisión son totalmente diferentes puede ser una excusa. Hay diferencias, pero yo diría que esas diferencias son más matizadas que pronunciadas.

Veamos las diferencias:

El ángulo

Estar cerca de los mejores boxeadores del boxeo profesional es un privilegio. Ver de cerca a los mejores del deporte es algo que nunca doy por sentado. Sin embargo, el ángulo de visión no siempre es ideal para captar toda la acción, especialmente cuando los boxeadores están al otro lado del ring. Es posible que uno de ellos te dé la espalda y, cuando los dos boxeadores están principalmente peleando cuerpo a cuerpo, puede resultar complicado captar todo.

En estas situaciones, la televisión suele cambiar a una cámara en el borde del ring para obtener una mejor vista. ¡Ojalá los jueces pudieran conseguir eso! Cuando la acción está lejos y un luchador te da la espalda, puede ser difícil evaluar lo que está sucediendo.

Interferencia del árbitro

Los árbitros tienen un trabajo difícil y garantizar la seguridad de los boxeadores es su máxima prioridad, no evitar obstruir la visión de los tres jueces sentados alrededor del ring. Preferiría que se concentraran en la seguridad de los boxeadores, en mantener la acción legal y en asegurarse de que los derribos y los cortes se registren correctamente.

Aun así, a veces encuentro que mi visión está obstruida por la posición del árbitro. La televisión, por otro lado, puede cambiar fácilmente los ángulos para darles a los espectadores una mejor perspectiva. Algunos árbitros incluso intentan arbitrar desde el costado del ring sin un juez, y se desplazan solo de ese lado del ring, pero eso es pedir demasiado.

Se puede perder un tiro crítico debido a la posición del árbitro; no hay forma de evitarlo. Los jueces pueden cambiar de posición para mejorar su visión, pero a veces es simplemente imposible.

Comentaristas

Los locutores pueden ayudar a los espectadores a seguir la acción cuando esta es rápida o difícil de seguir. Actúan como otro par de ojos, compartiendo su interpretación de lo que está sucediendo. La mayoría de ellos dividen su atención entre el monitor y el ring, haciendo malabarismos con múltiples demandas.

Sin embargo, los espectadores suelen estar sujetos a la interpretación de los comentaristas. Si miras pasivamente, sus opiniones pueden filtrarse en las tuyas a menos que te concentres activamente y formes tu propia evaluación.

Los jueces, por el contrario, no tienen monitores ni alguien que les susurre al oído para explicarles lo sucedido.

Evaluación del poder

Una de las mayores sorpresas que me llevé cuando empecé a juzgar peleas televisadas fue lo difícil que resulta evaluar la potencia a través de las dos dimensiones de una transmisión televisiva. Al principio de mi carrera, juzgaba una pelea reñida y le daba un crédito significativo al boxeador por su trabajo corporal. Pero cuando miraba la grabación, esos golpes, que parecían infernales en persona, parecían normales en la pantalla. Aprendí que la potencia no siempre es tan obvia en la televisión.

He tenido el privilegio de juzgar a grandes pegadores al cuerpo como Miguel Cotto y Gennady Golovkin. En el ringside, sus golpes parecían tan devastadores que pensé: «Si alguna vez recibiera un golpe así, nunca volvería a ir al baño». En la televisión, esos mismos golpes parecían golpes sólidos al cuerpo, pero su verdadero poder no era tan evidente.

Los disparos a la cabeza pueden ser más fáciles de evaluar en televisión, ya que los buenos suelen hacer que la cabeza se mueva. Un disparo especialmente fuerte puede afectar visiblemente al luchador. Sin embargo, la gran resistencia que muestran algunos luchadores al absorber esos golpes es impresionante. Al verlo en vivo, es imposible ignorarlo.

Las cuerdas

Cada arena tiene taburetes únicos para que nos sentemos, y los anillos varían en altura, lo que afecta la posición de las cuerdas. A veces, te pasas la noche encorvado, mirando a través de las dos cuerdas inferiores; otras veces, te inclinas hacia atrás para mirar a través de las dos superiores. No es lo ideal.

Algunos jueces se quedan de pie y se mueven, pero yo lo evito. Los aficionados que han pagado mucho dinero para sentarse en primera fila merecen una vista sin obstáculos. Además, moverse puede ser una distracción en sí mismo.

Recientemente, un equipo de transmisión colocó una cámara detrás de nosotros para mostrarles a los espectadores cómo es. Digamos que no se convirtió en un favorito de los fanáticos.

Distracciones

En casa, te pierdes el caos y la emoción que se vive en vivo: peleas entre el público, operadores de cámara apretujándose para filmar una esquina entre asaltos o chicas del ring trepando por las cuerdas. Dependiendo de tu asiento, incluso puedes escuchar los comentarios de los locutores.

Harold Lederman, una de las personas más amables que he conocido, solía anunciar sus puntuaciones en voz alta cada tres rounds; era difícil ignorarlo. Los fanáticos también pueden ser bastante expresivos y vitorear frenéticamente cada golpe que asesta su peleador, incluso cuando el golpe es bloqueado. El sonido de los guantes de cuero mojado al golpearlos puede entusiasmar a la multitud, pero un golpe bloqueado no es un golpe que marque puntos.

Los jueces de esquina rara vez se quedan callados. Mientras que algunos se limitan a gritar para alentar, otros parecen utilizarlo como una táctica para influir en los jueces. “¡Ahí lo tienes!” o “¡No le gustó eso!” pueden ser intentos de influir en nosotros, pero no se escuchan tan claramente en la televisión.

Conclusión

En general, ver la pelea por televisión es bastante parecido a la experiencia en persona: no es lo mismo, pero es parecido. Algunas peleas tienen un margen de error mínimo y, en estos casos, la diferencia entre verlas por televisión y verlas en vivo puede ser suficiente para causar una disparidad.


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