MUNGUÍA, A BAYONETA CALADA, DESTRUYE EN EL DÉCIMO AL ARMENIO, BAZINYAN
A bayoneta calada, Jaime “Destructor” Munguía, sacó un espectacular triunfo sobre el invicto, el armenio, Erik Bazinyan, al que se impuso por nocaut en el décimo round, la noche de este sábado, en la Desert Diamond Arena, de Glendale, Arizona.
No fue el mejor comienzo del ex campeón del mundo, como que en los primeros rounds no entraba en distancia y se le complicó Bazinyan, quien hizo una buena pelea y sin poner en aprietos a Munguía, hacia su trabajo.
Muchos pensaban que el “Destructor”, después de haber caído por la vía de los puntos ante Saúl “Canelo” Álvarez, en mayo pasado, iba a salir a comerse al armenio, radicado en Canadá, pero no fue así, el mexicano estaba haciendo un boxeo sobre puntos, pero tenía poca producción de golpes, lo que daba la sensación de que perdía rounds.
Sin embargo, aunque Bazinyan, tampoco tenía una gran producción de impactos, la pelea se torna pareja y se tenía la incertidumbre de quién iba ganado los asaltos.
Fue después del quinto asalto, cuando Munguía comenzó a acelerar y comenzó a dominar claramente al armenio, con buen repertorio de golpes, arriba y abajo, lo que hizo despertar al público y entonces, sí, las cosas cambiaron.
No obstante, Bazinyan se mostraba valiente y cuando le entraban los golpes invitaba a Munguía para intercambiar metralla, lo cual calentó la batalla de gran manera y la gente estallaba en júbilo.
En el séptimo round, el tijuanense pone sobre piernas flojas al armenio y cuando Munguía se percató de esto, se fue con todo para tratar de aniquilarlo, sin embargo, se vació y se le acabó el tiempo.
Todo indicaba que esta contienda se iba a decidir por la vía de los puntos y se pensaba si le iba alcanzar al tijuanense para alzarse con la victoria.
Vino el décimo capítulo y para entonces, el “Destructor” era otro del inicio del combate y buscaba dar este golpe que le abriera el camino de la victoria, fue entonces que logra conectar una poderosa izquierda sobre la mandíbula del armenio, que lo puso mal y retrocedió lastimado.
Munguía, esta vez mantuvo la calma, pero continuó tirando golpes arriba y abajo con gran poder lo que hizo que el Bazinyan cayera a la lona y aunque le aplicaron la cuenta de protección el réferi lo puso fuera de combate al verlo en malas condiciones.