La pelea entre Mike Tyson y Jake Paul tiene sentido si tenemos en cuenta que se trata de dólares
Por Mitch Abramson
NUEVA YORK.- Los empujones fueron juguetones y la amargura entre Mike Tyson y Jake Paul durante su conferencia de prensa en Manhattan el domingo fue contenida.
Pero la fanfarronería de Paul sobre la cantidad de dinero que ganará al enfrentar a Tyson, el ex campeón de peso pesado de 58 años, levantó algunas cejas y pareció cristalizar la razón por la que su pelea se llevará a cabo el 15 de noviembre en el AT&T Stadium en Arlington, Texas: debido a las enormes ganancias que se generarán.
Paul-Tyson se transmitirá en vivo por Netflix en la primera incursión de la cadena en el boxeo profesional en vivo. Con el alcance global de Netflix y la disponibilidad de Paul-Tyson en la cadena en lugar de un muro de pago adicional, los organizadores están promocionando el evento como posiblemente el combate de boxeo más visto de la historia.
Paul (9-1, 6 KOs) no se mostró tímido respecto a lo que ganará el 15 de noviembre.
“Estoy aquí para ganar 40 millones de dólares y noquear a una leyenda”, dijo Paul minutos después de la conferencia de prensa mientras Tyson miraba impasible. “Va a recibir una paliza. Verán en BoxRec que noqueé a Mike Tyson. No estoy aquí para hacer nada más que ganar dinero”.
Los comentarios fueron recibidos con abucheos. La multitud que apoyaba a Tyson aplaudió momentos después cuando Tyson, en quizás el comentario más revelador del día, resumió perfectamente la realidad de por qué lo sacaron del retiro para enfrentar a alguien 31 años más joven (Paul tiene 27).
“¿Con quién más va a pelear para que esto suceda?”, dijo Tyson mientras señalaba a un teatro repleto de fanáticos en el Javits Center en Manhattan durante el último día del Fanatics Fest NYC. “Tenemos a un YouTuber peleando con el mejor boxeador que jamás haya existido”.
La decisión de seleccionar a Tyson como el próximo oponente de Paul es un caso de emparejamiento inspirado (aunque controvertido) y es un guiño a la capacidad de Paul para crear eventos que captan la atención del público.
Con la presión sobre Paul para revitalizar su carrera de boxeo después de enfrentarse a una gran cantidad de ex luchadores de MMA y perder ante Tommy Fury en 2023, convenció a Tyson (56-6, 44 KOs) para que subiera al ring con él.
Paul rechazó la idea de que necesitaba que Tyson hiciera de su próxima pelea un gran evento.
Tyson demostró su enorme poder estelar en julio de 2020 cuando peleó una entretenida exhibición de ocho asaltos contra su compañero miembro del Salón de la Fama Roy Jones Jr. que superó las expectativas y fue un éxito de taquilla. Paul peleó en la cartelera preliminar.
“Yo le ofrecí el trato a este viejo cabrón”, dijo Paul sobre Tyson. “Firmamos el contrato con Netflix y yo le ofrecí el trato. Así que, de nada, hijo mío. Voy a disciplinarte como a un hijo, así que cállate la boca con ese ‘necesito esto’ y ‘necesito aquello’. Te ofrecimos este trato, y recuérdalo”.
La fecha original de la pelea, prevista para el 20 de julio, fue reprogramada después de que Tyson necesitara atención médica tras sufrir un brote de úlcera el 26 de mayo durante un vuelo de Miami a Los Ángeles. Según se informa, los médicos de Tyson le recomendaron que redujera su entrenamiento hasta que se recuperara. Tyson cumplió 58 años el 30 de junio y no ha peleado desde que Kevin McBride lo detuvo en 2005.
Tyson abordó brevemente su salud al comienzo de la conferencia de prensa.
“Está sucediendo. Estamos todos aquí”, le dijo Tyson al ex jugador de la NFL convertido en personalidad de los medios Ryan Clark, quien presentó el evento del domingo. “Tuve una pequeña adversidad y estuve enfermo. Pero estoy mejor. Me siento bien”.
Más tarde, Tyson admitió que había estado en el campamento durante las últimas semanas. «Estoy hermoso. Estoy bien para pelear».
Si bien el combate entre Paul y Tyson está sancionado como una pelea de peso pesado profesional, se llevará a cabo durante ocho asaltos de dos minutos en lugar de los asaltos estándar de tres minutos y se peleará con guantes de 14 onzas en lugar de los guantes de 10 onzas que normalmente usan los pesos pesados.
Paul se burló de que la pelea estuviera sesgada para proteger la salud de los participantes.
“Tú eres el que quería ocho rounds de dos minutos. ¿Quieres que sean 10 triples?”, preguntó Paul. “No me hables de estar en forma. ¿Quieres 10 triples?”
“Ten cuidado”, advirtió Tyson con una sonrisa. “Lo voy a joder”.
Pero ni siquiera pudo amenazar a Paul con cara seria y sonrió.
Fue un tanto desconcertante ver a Tyson tan relajado y juguetón durante la conferencia de prensa mientras Paul hacía lo mejor que podía para jugar el papel de villano, recibiendo con agrado los abucheos de la multitud.
Mientras tanto, Tyson pidió en un momento dado a los espectadores que se comportaran después de que un espectador lanzara un epíteto a Paul.
“Chicos, intentemos ser respetuosos aquí, por favor”, suplicó.
Cualquiera que haya seguido el meteórico ascenso y caída de Tyson probablemente pueda recordar de memoria sus viles arrebatos en las conferencias de prensa. Hoy, Tyson existe como un estadista mayor, un artista en general afable que parecía genuinamente divertido por lo que sucedió el domingo.
«Me sorprende», dijo Tyson sobre Paul antes de enfrentarse juguetonamente a su oponente, intercambiando empujones que parecían más toques de amor que algo mal intencionado.
«Te amo», le dijo Tyson a Paul hacia el final de la conferencia de prensa.
Sin duda, pronto los dos estarán riendo todo el camino hasta el banco.
