El manager de O’Shaquie Foster califica la reacción a la puntuación de la pelea como ‘pura incredulidad’
POR LUCAS KETELLE
Keith Mills, el manager de O’Shaquie Foster, todavía está tratando de procesar los detalles de la pelea de Foster el sábado en Newark, Nueva Jersey, y el controvertido resultado que vio a su peleador perder su título de peso ligero junior del CMB ante Robson Conceicao por decisión dividida.
Una puntuación fue 116-112 para Foster, pero los otros dos jueces le otorgaron la pelea a Conceicao, con puntuaciones de 115-113 y 116-112.
Mills, como muchos otros que presenciaron la pelea, nunca pensó que el resultado estuviera en peligro. Vio a Foster (22-3, 12 KOs), de 30 años, de Houston, conectar golpes más limpios y efectivos contra Conceicao (19-2-1, 9 KOs), de 35 años, de Brasil. A pesar de que CompuBox estuvo de acuerdo con él, los jueces no lo estuvieron.
“Antes de firmar con Top Rank, éramos agentes libres y teníamos que noquear a gente para retener nuestro título”, dijo Mills a BoxingScene. “Firmamos con Top Rank para que ‘Shock’ pueda centrarse en su trabajo de boxear y no tener que preocuparse por esto en particular”.
Mills expresó además su frustración, recordando estar en el ring en el momento de la decisión y la confusión que sintió cuando se leyó la decisión.
“Cuando escuché el primer resultado que anunciaron, 116-112 Robson, bueno, aprendí a mantener la calma en ese momento”, dijo Mills. “Estaba seguro de que los dos resultados siguientes serían una victoria aplastante para Shock, porque a veces en el boxeo el primer juez es una sorpresa. Pero los dos siguientes son lo que uno espera. Pensamos que íbamos a salir con una decisión mayoritaria fácil”.
No lo hicieron. El equipo de Foster permaneció en el ring atónito. Todavía no han presentado una apelación para protestar la decisión, pero le dijeron a BoxingScene que lo estarán preparando en los próximos días.
“¿Dónde encuentras cuatro rondas para dárselas a Robson?”, preguntó Mills. “No tengo ni idea, cuando se lee 115-113 Robson… pura incredulidad. Estaba tan incrédulo, que –sé que esto puede sonar tonto–, pero hasta el punto de pensar que probablemente rellenaron la tarjeta por el lado equivocado sin querer. Pero ese no fue el caso”.
“Fue claro como el día”, dijo Mills. “Hubo momentos en los que realmente había que encontrar una ronda en la que Robson tocara a Shock. Me refiero a que fuera limpio. No me refiero a los hombros ni a los codos. Me refiero a atrapar a Shock con un tiro limpio y bueno”.
Luego Mills dirigió su atención a los jueces, ya que a pesar de que Foster superó a Conceicao en 10 de 12 rounds, según las estadísticas de CompuBox, no puso excusas por lo que vio.
“Robson y Shock son boxeadores profesionales que deben ser juzgados por jueces profesionales”, dijo Mills. “Me gustaría pensar que esto fue un caso de incompetencia”.
Mills incluso destacó la experiencia de uno de los jueces, señalando que Tony Lundy, que puntuó la pelea 116-112, «solo había trabajado, como, una verdadera pelea por el campeonato mundial, y esa pelea fue el 30 de julio de 2016». La pelea fue Amanda Serrano versus Calista Silgado por el título de peso pluma femenino de la OMB, que resultó en una victoria por nocaut en el primer asalto para Serrano. La última pelea importante de Lundy fue el nocaut de Jared Anderson a George Arias en abril de 2023, aunque Lundy se ha mantenido activo en el circuito regional.
El resultado pareció más frustrante para Mills considerando lo preciso que creía que era el desempeño de Foster.
“Llegamos con un plan de juego: Shock debía dejar el campo libre”, dijo Mills. “Robson parecía lento. Y había muchas cosas que podríamos haber aprovechado, y Shock lo hizo. Su defensa fue precisa. Estaba contraatacando, su jab fue preciso y directo”.
La única diferencia entre esta pelea y el dramático nocaut que Foster le propinó a Eduardo “Rocky” Hernández en el duodécimo asalto fue la ausencia de un sistema de puntuación abierta. Aunque muchos han criticado el sistema de puntuación abierta, que les indica a los peleadores el puntaje entre ciertos asaltos, Foster, que sabe dónde se encuentra en la pelea, parece ser un boxeador que se beneficia de este sistema.
Pero no contra Conceicao, cuando Mills no podía creer lo que oía.
“Fue una pelea fácil”, dijo Mills. “Sólo estaba escuchando para ver qué tan amplios serían los puntajes. Eso era todo lo que estaba escuchando”.
