COMO VA…

Anthony Joshua asume el papel de retador antes de la pelea por el título de la FIB contra Daniel Dubois

POR JOHN EVANS

En diciembre de 2020, Anthony Joshua hizo la primera defensa de su segundo reinado como campeón unificado de peso pesado con un nocaut en el noveno asalto sobre Kubrat Pulev.

Un mes antes, el dolor de una cuenca ocular gravemente rota y la precisión del jab de Joe Joyce habían demostrado ser demasiado para Daniel Dubois y el joven prospecto de peso pesado se dejó caer en cuclillas y permitió que el árbitro lo contara fuera.

En aquel entonces, una pelea por el título mundial entre Joshua y Dubois parecía un sueño lejano. Se volvió aún más remoto después de que Oleksandr Usyk causara estragos en las carreras de ambos hombres. El ucraniano superó ampliamente a Joshua para quedarse con sus títulos de peso pesado y luego repitió la hazaña en una revancha. En agosto pasado, Usyk detuvo a Dubois en nueve asaltos.

La división de peso pesado se ha construido sobre arenas movedizas desde que el dinero de Arabia Saudita comenzó a fluir al deporte. Pero incluso aquellos que afirman haber previsto una futura pelea por el título entre los dos británicos llevarían su credibilidad al límite al afirmar que habían predicho que sucedería tan rápidamente y la romperían por completo si añadieran que Joshua saldría primero de su vestuario y esperaría a que el campeón, Dubois, se dirigiera al ring.

Las maniobras políticas significan que Usyk no tendrá la oportunidad de defender el título indiscutible que ganó al vencer a Tyson Fury en mayo. También significa que el 21 de septiembre, Dubois, 21-2 (20 KOs) defenderá su recién otorgado título de peso pesado de la FIB contra Joshua, 28-3 (25 KOs) frente a alrededor de 90.000 fanáticos en el Estadio Wembley.

Ocho años después de destruir a Charles Martin para ganar el mismo cinturón de la FIB, Joshua, de 34 años, tiene la oportunidad de convertirse en tres veces campeón y, una vez más, es el retador.

“El equipo de gestión trabajó duro en las negociaciones y, para mí, es como la cereza del pastel. Es una gran ventaja”, le dijo Joshua a Steve Bunce en el podcast 5 Live Boxing. “La FIB va a hacer lo que hace. Quieren imponer sus mandatos y Usyk tiene una revancha con [Tyson] Fury, por lo que Daniel ahora es el campeón de la FIB, así que solo vengo como retador. No estoy peleando por un título vacante, vengo como retador por el título”.

“Sabía que en algún momento sucedería”, dijo sobre entrar primero al ring. “Cuando peleé con Dillian [Whyte] dije que él podía entrar segundo. Todo se trata de quién sale último, ¿no? Para mí, no importa quién es el primero en entrar al ring”.

La transformación de Dubois en los últimos seis meses ha sido increíble. Después de haber sido descartado como un golpeador temible pero frágil tras arrodillarse contra Joyce y quedarse fuera del conteo contra Usyk, Dubois ha logrado dos excelentes victorias por detención y se ha reinventado como un peleador de presión mentalmente sólido y robusto. Si bien jugó bien contra Jarrell Miller, fue sobresaliente contra Filip Hrgovic.

Joshua también fue descartado después de una sorprendente derrota ante Andy Ruiz en 2019.

Tan solo seis meses después, Joshua superó a un Ruiz mal preparado para recuperar sus cinturones, pero reconstruir el aura que perdió cuando las impactantes imágenes del talentoso pero rotundo mexicano-estadounidense de pie sobre él dieron la vuelta al mundo tomó mucho más tiempo.

Hubo algunos momentos inestables y un carrusel de diferentes entrenadores, pero Joshua se mantuvo firme en su tarea y, lenta pero seguramente, ganó confianza e impulso desde su segunda derrota ante Usyk.

Parece haberse redescubierto a sí mismo desde que se estableció y comenzó a trabajar con Ben Davison y parecía estar cerca de su mejor nivel cuando desmanteló a Otto Wallin en diciembre pasado. Luego brutalizó a la estrella de MMA convertido en boxeador, Francis Ngannou, en dos asaltos en marzo. Aun así, los críticos seguirán cuestionando la barbilla y la resistencia de Joshua mientras siga peleando.

Joshua está en la posición ideal para saber exactamente por lo que ha pasado Dubois. Esa perspectiva le ha permitido concentrarse en el peligro claro y presente que representa el londinense de 26 años.

“Es un luchador. Eso es lo que hace, pelea. La gente pinta a la gente con pinceles todo el tiempo en esta industria, pero creo que Dubois es un luchador al fin y al cabo”, dijo Joshua. “Eso es lo que hace. Tuvo algunas noches difíciles. Tuvo algo así como 20 noches buenas y dos noches malas y lo etiquetan con ese pincel.

“No me fijo en eso y sé que, al fin y al cabo, es un luchador. Está llegando”.


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