“CANELO” GANÓ CAMINANDO; EL TURCO YA NO QUISO SALIR PARA EL CUARTO ROUND. PIDEN QUE LE RETENGAN LA BOLSA

Lo dicho: el turco Avni Yildirim fue un bulto.
En uno de los fraudes más grandes que ha tenido el boxeo mundial, Saúl “Canelo” Álvarez tuvo una noche tranquila para vencer a un “retador oficial” al título supermedio, al que el Consejo Mundial de Boxeo se empeñó en tenerlo como retador oficial al título (¿se ganarían una lana?), pese a que tenía dos años sin pelear y además venía de perder. El angelito de Yildirim ya no salió para el cuarto asalto cuando, sin estar en malas condiciones.
Se había dicho hasta el cansancio que Saúl iba a perder más que ganar en esta salida, pues el retador no merecía ni estar en las clasificaciones, pero el CMB, extrañamente, lo obligó al “Canelo” para esta pelea y es quien tiene menos culpa de esta pelea. Ya piden que le retengan la bolsa al turco.
En el estadio Hard Rock Stadium, de Miami, lo mejor de la pelea fue el show previo a la pelea, los himnos y el musical, previo al duelo, pues la pelea fue un fisco, “Canelo” Álvarez se dio un festín desde el primer round, pues no tuvo oposición.
Tocó la campana para iniciar la pelea y Saúl fue amo y señor de la pelea. Él estaba muy tranquilo y seguro, metía golpes abajo y arriba a placer y el peleador turco se veía lento, torpe, pesado y parecía que sólo marcaba los impactos.
Saúl aprovechó, pues “a quién le dan pan que llore”, y con toda tranquilidad lanzó golpes de lujo, sabía que el turco no traía nada, sólo subió a cobrar, con un cinismo inaudito como pocas veces se han visto en el boxeo internacional.
Para la segunda vuelta, el campeón mundial, casi caminando, dominaba la pelea con bombazos arriba y abajo y el turco sólo se concretaba a tratar de tapar los impactos.
Fue en la tercera vuelta cuando Saúl apretó el acelerador y con una izquierda-derecha a la mandíbula del turco se fue a la lona. Yildirim se levantó es esbozó una sonrisa y mirando a su esquina mandó un mensaje como “estoy bien”.
“Canelo” trato de liquidarlo y parecía que le iba a alcanzar para acabarlo, pero se le vino el tiempo encima y tocó la campana. Cuál fue la sorpresa de todo el mundo, cuando el turco ya no salió de su esquina para el cuarto asalto. Yildirim y el entrenador Joel Díaz y el Consejo Mundial de Boxeo se burlaron de los aficionados, que algunos pagaron por ahí de los 25 mil pesos y a millones de espectadores en el mundo por una pelea basura.
Seguramente los detractores del “Canelo” se le van a echar encima, pues ya se había comentado que Yildirim era un rival de poca monta, sin los méritos, pero que por esta pelea en la que se llevará entre 2.5 y tres millones de dólares y que seguro se va a tener que “mochar” con alguien, porque esos “favores” tienen un precio.
