Para el campeón mundial Rey Vargas, no ha sido fácil conquistar su sueño, llegar al campeonato del mundo le costó literalmente sangre, sudor y lágrimas; pero su orgullo y disciplina lo llevaron a lo que considera la primera etapa en la consecución de su meta pues no se conforma con lo que ha logrado hasta el momento.
Vargas vivió muy ligado al boxeo desde muy pequeño, su padre Don Carlos Vargas fue un destacado pugilista en la década de los 70’s, y siempre quiso transmitir a su único hijo varón el amor por el boxeo, y aunque todo comenzó como un juego, llegaron los compromisos, las exigencias y los regalos, aunque de la mano de los triunfos.
El ahora campeón mundial invicto, recuerda su etapa como amateur con cierta nostalgia pues asegura que no pudo vivir a plenitud su niñez, aunque nunca le pareció una carga el presentarse a los entrenamientos, ni participar en torneos o reportar con la selección del Estado de México de la que formó parte siendo aún muy joven.
Cuando llegaron los títulos, campeonatos y medallas, Vargas fue convocado a la selección nacional y aunque representó a México en un par de torneos de corte internacional supo que su carrera como boxeador no debería depender del capricho de unos cuantos directivos y decidió incursionar en el boxeo profesional, y acercarse con Don Nacho Beristáin, para poner en sus manos su promisoria carrera.
La exigencia ahora venía de sus dos maestros, su padre quien le enseñó todo lo que sabía de boxeo y de Beristáin, el hombre que lo publicó hasta convertirlo en uno de los más temibles contendientes de la división supergallo, dónde porno se convirtió en campeón mundial Juvenil en dos organismos, campeón Internacional y clasificado mundial número uno.
En febrero de 2017 llegó la oportunidad que Rey tanto esperaba, tenía que viajar al Viejo Continente para disputar el título mundial vacante con el inglés Gavin McDonell a quien se impuso por puntos en Yorkshire, Reino Unido.
Vargas ha defendido el título en cinco oportunidades, todas en los Estados Unidos, y bajo la copromoción de Golden Boy Promotions y Promociones del Pueblo, convirtiéndose en uno de los consentidos de la exigente afición estadounidense pues hace gala de un estilo único que le permite mantenerse como campeón mundial invicto con una marca al momento de 33 triunfos, 22 de ellos por la vía del nocaut, y con un compromiso en puerta, el choque unifocatorio frente al japonés Tomoki Kameda el próximo 13 de julio en el Dignity Health Sports Center de Carson, California y que será transmitido a todo el país a través de las pantallas de Televisa Deportes.