Cortesía: NotiFight
En su segunda etapa como Campeón Mundial Semipesado de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el ruso Sergey Kovalev, defendió por primera vez su corona al noquear técnicamente en el séptimo round a su compatriota Igor Mikhalkin, en el combate estelar de una cartelera que se llevó a cabo este sábado en el Teatro del Madison Squeare Garden, de Nueva York, Estados Unidos. La pelea fue organizada por Main Events, y transmitida por HBO.
Esta fue la segunda victoria consecutiva de Kovalev, después de dos derrotas sufridas ante Andre Ward, en el 2016 y 2017.
Kovalev sometió en varias ocasiones a Mikhalkin, pero no pudo derribarlo ni sacarlo de acción, y en gran parte parecía desanimado e incluso cansado a veces. Mikhalkin mostró mucho corazón y agallas, peleando a través de un rostro malherido e hinchado para hacer que Kovalev trabajara por lo que finalmente se convirtió en una victoria más bien como de obrero.
Con esta victoria, Kovalev mejoró su record a 32-2-1, con 28 nocauts, mientras que Mikhalkin dejó su palmarés en 21-2, con 9 nocauts.
BIVOL DOMINÓ A BARRERA
Por su parte, el Campeón Mundial semipesado de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Dmitry Bivol, de Kirguistán, retuvo con éxito su corona al noquear en el round 12 al cubano Sullivan Barrera, este sábado en el combate estelar de una cartelera que fue organizada en el Teatro del Madison Square Garden.
Bivol (13-0, 11 nocauts) dominó la pelea desde el principio a pesar de haber sido cortado cerca del ojo derecho en el segundo round. El poder de Bivol y su estilo agresivo mantuvieron a Barrera dando marcha atrás y el cubano tuvo dificultades para encontrar algo importante. Barrera (21-2, 14 nocauts) también fue cortado e hinchado en la pelea, pero en el punto medio de la pelea comenzó a hacerlo mejor pegándose y moviéndose alrededor del ring.
La pelea se convirtió en un enfrentamiento entre las habilidades de boxeo de Barrera y la habilidad de Bivol para cortar el ring y conectarse con sus golpes de poder. Un gran golpe en el lado izquierdo de la frente de Bivol se desarrolló alrededor del séptimo y octavo round, pero su esquina fue capaz de reducir la hinchazón y detener el flujo de sangre de su corte anterior.
Pero justo cuando la pelea parecía ir a la distancia, Bivol intervino con un gran golpe en el 12 que dejó caer a Barrera violentamente sobre la lona. El árbitro Harvey Dock se puso de rodillas y comenzó a contar, pero Barrera se levantó lentamente e inseguro. Apenas se puso de pie a la cuenta de ocho, momento en el que Dock llamó a la pelea. Quedaron 79 segundos en la pelea.
En otros resultados de esta cartelera, el supermediano Vaughn Alexander (12-0, 8 nocauts) se impuso por decisión unánime en 10 rounds a Devaun Lee (10-3-1), con tarjetas de 98-92, 97-93 y 96-94.
Por su parte, el superwelter Frank Galarza (19-2-2, 11 nocauts) venció por decisión unánime en ocho rounds a Norberto González (24-11, 14 nocauts), el superwelter ruso Bakhram Murtazaliev (12-0, 10 nocauts) noqueó en cinco rounds a Kenneth McNeil (11-4, 8 nocauts), y el supermediano Meiirim Nursultanov (6-0) noqueó en el sexto round a Alejandro Torres (9-4-2, 4 nocauts).
WILDER RETUVO
El cubano Luis Ortiz sólo pudo ver cómo se le escurría la historia como agua entre sus dedos.
Deontay Wilder puso el corazón en la línea de fuego y cuando más lo necesitaba, se repuso de manera dramática para noquear a Ortiz en 10 episodios y así retener por séptima ocasión el campeonato Pesado del Consejo Mundial de Boxeo.
Ortiz, quien hasta el momento de la detención parecía estar con la ventaja en las tarjetas, no tuvo la condición física que requería para destronar al campeón y pagó el precio en el evento estelar en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York, donde estuvo a muy poco de consagrarse como el primer peleador nacido en Latinoamérica en ostentar el campeonato absoluto de los Pesados.
