EL GRAN FRACASO DE ABEL SÁNCHEZ

Por JUAN GUTIÉRREZ JR.
Cuando todos esperaban ver “al otro Cuadras”, al lado del entrenador Abel Sánchez, lo cierto es que ha sido el peor Carlos que se ha visto a lo largo de toda su carrera. El entrenador también del Gennady Golovkin, “GGG”, tuvo un “fracasasazote”, el sábado en el Fórum de Los Ángeles.
Para muchos, el que Cuadras enfrentara al puertorriqueño, McWilliams Arroyo, con casi dos años de no subir a un cuadrilátero para una pelea oficial, tendría que ser un triunfo de rutina, una especie de “entrenamiento pagado”, pero nada más alejado de la realidad.
Resulta que Arroyo fue una pesadilla para Cuadras desde el mismo primer round, sin que Abel Sánchez pudiera ordenar al mexicano y trazar una buena estrategia. Bueno, ni los más modestos entrenadores que ha tenido el “Príncipe” a lo largo de su carrera cayeron en el descrédito como Sánchez.
Lo cierto es que Don Abel no es la gran maravilla que muchos pretender hacer creer, pues uno se puede dar cuenta de eso cuando ves a Golovkin y en ocasiones que ni caminar sabe sobre el cuadrilátero. Vean los videos de las peleas de kazajo, sobre todo la pelea que tuvo con el “Canelo” y ahí se van a dar cuenta.
Cuando uno se pregunta ¿a quién se le ocurriría poner a Sánchez en la esquina de Cuadras? ¿Si el ex campeón de mundo lo pidió o se lo impusieron?, en el medio boxístico se comenta que fueron órdenes de “ya sabes quién”, y no se está hablando de política.
Seguramente Abel Sánchez fue elegido para favorecerlo y que se ganara una lana, el problema no es ese, el asunto es que vimos al peor Cuadras de su historia, por la golpiza que se llevó, ante un rival que en la imaginaria no tendría que darle lata.
Esperemos que el “Príncipe” aprenda de todo esto y que él tome las riendas de su carrera, ya es hora que lo haga, que no reciba órdenes de nadie.
Por cierto que a los mexicanos nos hubiera encantado que Cuadras ganara este pleito, pero en honor a la verdad fue superado ampliamente, sin objeción alguna, pero el juez Fernando Villareal dio ¡empate!, con un ¡95-95! El Consejo Mundial de Boxeo debe hacer una limpia de jueces, pues hay una incapacidad brutal.


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