EL DESEMPATE ENTRE “CANELO” Y GOLVKIN NO ESTÁ EN MANOS DEL CONSEJO MUNDIAL DE BOXEO, SINO DE SAÚL
Carcajadas provocó el anunció que hizo el Consejo Mundial de Boxeo que durante la semana que empieza se decidirá el “status” sobre una segunda pelea inmediata, entre Saúl “Canelo” Álvarez frente al kazajo, Gennady Golovkin, cuando esa decisión únicamente depende del peleador mexicano, quién es la máxima estrella mundial, aún sin tener ningún título. Así es el boxeo.
De una vez se podría adelantar que el CMB la va aprobar, pues corre el peligro de no cobrar sanción, si el “Canelo” decide que se haga la pelea y al parecer Saúl ve con buenos ojos el “desempate” con “GGG” para el año entrante, se va hacer.
El Consejo Mundial de Boxeo jamás se daría un tiro en el pie y le pondría trabas a Golovkin para volver a pelear con el “Canelo”, pues lo obligarían a tirar su título al bote de basura, como ya lo han hecho varios peleadores, entre ellos el propio Saúl.
Golovkin es un peleador “sin ángel” y la mayor bolsa de su vida la ganó con el “Canelo” el pasado 16 de septiembre y el desempate le podría dejar al kazajo cerca de 20 millones de dólares, mientras que si le obligan a pelear con el retador oficial, lo condenarían a una bolsa muy raquítica.
Desde hace muchos años los organismos internacionales han pasado a ser meramente observadores en este tipo de peleas, no tiene voz, quienes deciden son los peleadores estrellas y, por supuesto, las televisoras.
Ejemplo: si el CMB se pusiera “pesado” y tratara de frenar el desempate entre “Canelo” y Golovkin, la solución sería muy fácil, “GGG” renunciaría al título y la pelea va, pero es evidente que nadie ve al CMB renunciado a la sanción que le cobraría al kazajo por un capricho y, bueno, todos sabemos que Saúl no puede ver ni en pintura al organismo por lo que por esa parte no se lleva ni un solo centavo.
Es más, esa pelea ya se empezó a negociar a los pocos días de la primera pelea y con el CMB o sin el CMB, esa pelea se llevará a cabo, claro, si el “Canelo” quiere, porque ni Golovkin, pues aunque es el campeón del mundo, él está sujeto a lo que diga Saúl, quien es quien es el imán de taquilla y hoy por hoy tiene la sartén por el mango.
