Pide equipo de Golovkin al “Canelo” rasurarse la barba; Abel Sánchez así lo demanda a la Comisión Atlética de Nevada por presumir daños para los ojos de GGG durante la pelea
peninsuladeportiva.com
LAAS VEGAS.- El equipo del campeón mundial mediano, Gennady Golovkin aplicó un “descontón” previo a Saúl “Canelo” Álvarez, previo a la pelee entre ambos de esta noche que, de no ser bien manejado, podría incidir en contra del mexicano.
Resulta que el manejador de “GGG”, el también mexicano Abel Sánchez, solicitó a la Comisión Atlética de Nevada que el jalisciense se rasure la barba, toda vez que la que tiene podría perjudicar a su pupilo en el pleito de unas horas más, por lo larga que él considera está y que eventualmente dañaría sus ojos cuando peleen cara a cara o estén en un ‘clinch’ (lo que por supuesto sí es posible).
“Está un poco más larga (la barba) de lo que debería estar y podría perjudicar a mi boxeador, yo solo doy a conocer mi malestar y se lo dejo a la comisión”, agregó el entrenador tijuanense al ser citado por el diario el Universal de México a través de su enviado, Ariel Velázquez.
La Comisión no se había manifestado hasta anoche sobre este asunto que en su reglamento prevé que la barba no debe de tener un crecimiento más allá de un cuarto de pulgada (seis milímetros), aunque quién sabe de dónde van a sacar una regla que pueda medirla.
En caso de que el equipo del “Canelo” “caiga” (que no lo va a hacer) y rasure al “Canelo”, lo expondría a una mayor posibilidad de sufrir heridas, toda vez que su piel quedaría frágil por la reciente apertura de sus poros y del paso de la navaja.
En el pasado hubo casos de este tipo como el que se dio a inicios de la década de los 80´s en Japón, cuando el equipo del entonces campeón mundial superpluma de la AMB, Yasutsune Uehara reclamó y logró que el retador venezolano Leonel Hernández se rasurase su barba por alegar que significaba un colchón de protección a los golpes del asiático. Finalmente, la corona permaneció en el “País del Sol Naciente” por la vía de los puntos.
