Monse Alarcón, campeona mundial de la WBO, madrina de lujo
El flamante gimnasio de boxeo “Maromas”, localizado en el primer piso de la Plaza Merced 2000, del popular barrio, tuvo una magna celebración por su inauguración en la que se dieron cita grandes boxeadores y campeonas del mundo, además de que se llevó a cabo una función de boxeo de aficionados con cuarenta y seis combates.
Vaya que la apertura de la sala de prácticas fue toda una fiesta, ya que según informaron los organizadores, asistieron cerca de mil personas, entre los que se contaron los boxeadores participantes en el evento, junto con sus respectivas familias, locatarios de la Plaza, aficionados y los pugilistas profesionales entre los que destacaron las guapas campeonas mundiales Anabel “Avispa” Ortiz, campeona mundial mínimo de la WBA y Montserrat Alarcón, monarca universal de peso mosca de la WBO, además del ex campeón mundial minimosca WBC, Édgar Sosa.
También acudió el ex campeón latino WBC y campeón nacional de peso mosca, Julián “Chicano” Rivera, así como de Uriel “Yuca” López, Judith “Gatita” Bibanco y Edwin Palomares.
El señor Jorge Hernández, uno de los principales impulsores del gimnasio, junto con los entrenadores y encargados, Juan Lugo y Sergio Yáñez, tuvo la dicha de invitar a todos a los que acudieron a degustar una taquiza, que consistió en tacos al pastor, tacos de arrachera, de sirloin, T-bone, bistec, y de más.
Madrina de lujo.
Montserrat Alarcón fue la encargada de cortar el listón inaugural del gimnasio “Maromas”, en la que se hizo acompañar de Jorge Hernández, Juan Lugo y Sergio Yáñez, así como de la lideresa de la Plaza Merced 2000, Zenaida Hernández; el también líder, Carlos Vega y Efraín García, otro de los principales patrocinadores del gimnasio.
Después de cortado el listón, la campeona mundial mosca de la Organización Mundial de Boxeo, deseó éxito al gimnasio “para que saquen a un campeón o campeona del mundo”, precisó, para luego dar su patada de la buena suerte a los entrenadores y patrocinadores.
Luego de terminado la ceremonia inaugural, Montserrat Alarcón, Édgar Sosa y Anabel Ortiz, repartieron sonrisas, autógrafos y fotografías, cumpliendo cabalmente a cada petición.
Todos los boxeadores aficionados que subieron al ring a rifarse el físico, recibieron medalla, trofeo y diplomas conmemorativos del evento, que sin duda alguna fue un éxito total.
