Por JUAN CARLOS GUBI
Cuando bebas agua, recuerda la fuente: Proverbio chino.
El ex campeón minimosca del Consejo Mundial de Boxeo, Edgar Sosa, visitó en sus oficinas de Polanco, en Distrito Federal, al empresario, Manuel Castro López, para agradecerle todo el apoyo que le ha brindado a lo largo de su carrera, en una reunión de amigos, donde el monarca le hizo entrega de un precioso cinturón miniatura oro y verde del CMB.
En presencia del director ejecutivo de relaciones públicas de la empresa de ropa deportiva ADX, Vicente Tierrablanca, la guapa empresaria, Susana Castillo, el ex monarca del mundo le dijo al empresario, «muchas gracias Manuel por todo tu apoyo, es algo que siempre voy a llevar en mi corazón».
Castro López le respondió, «te lo mereces campeón y aquí vamos a estar a tus órdenes, sigue triunfando y dale más satisfacciones al boxeo mexicano, que mucho le hace falta».
La reunión fue muy cordial y, claro, el tema principal fue el boxeo mexicano y mundial, tópico que domina, pero al dedillo, Manuel Castro, quien no está interesado en el boxeo sólo por que esté de moda, sino de toda su vida.
Se toca el tema y se apasiona, aplaza la comida para después, se confiesa «Barrerista» (Marco Antonio Barrera), pero sabe reconocer a otros peleadores como al inolvidable Salvador Sánchez, pero también habla del legendario Muhammad Ali, George Foreman y Larry Holmes, aunque luego viene a su mente a su mente Wilfredo Gómez, Wilfredo Benítez, Félix «Tito» Trinidad, que son más que Miguel Cotto, sin dejar de mencionar después a Roberto «Mano de Piedra» Durán, que hubiera destrozado a Pacquiao en su tiempo.
El empresario sabe perfectamente la ausencia de verdaderos ídolos mexicanos, de la talla de Raúl «Ratón» Macías o de Rubén Olivares, pero también es de los que piensa que «algo muy extraño» está pasando con los triunfos de Manny Pacquiao, sencillamente no los cree, sin dejar de reconocer la gran calidad del demonio filipino, su fuerza espiritual y su excelente desarrollo físico.
Menciona a los hermanos Márquez (Juan Manuel y Rafael) y sin que sea guayabazo le dice que Susana Castillo, quien trabaja muy de cerca con los dos peleadores, «son muy buenos», aunque nunca estuvo de acuerdo que Juan Manuel fuera ante Floyd Mayweather, dando a entender que fue una tomada de pelo.
Sosa participa y expresa su preocupación por los engaños que se están haciendo en el boxeo actual con peleas totalmente desiguales, lo que pone en gran riesgo al boxeo mexicano, lo cual Manuel Castro respalda totalmente y asegura que «están matando a la gallina de los huevos de oro» y se pone de manifiesto el peligro de que el boxeo mexicano nuevamente pueda entrar en crisis, pues la gente ya no se traga tanto engaño.
Lo que era una entrevista de quizá 15 o 20 minutos se alargo casi dos horas y eso porque Manuel Castro ya no pudo eludir una comida de negocios que tenía programada, pero se quedó con algunas ideas en el tintero.
