Por JOSÉ ANTONIO SORIANO
Érik «Terrible» Morales, campeón mundial en tres diferentes divisiones del Consejo Mundial de Boxeo, llegó, junto con su equipo de trabajo, a Monterrey, para su batalla del próximo 27 de marzo en esta ciudad contra el ex campeón mundial ligero (AMB) José «Quiebra Jícara» Alfaro, por el cinto internacional de las 147 libras del CMB.
«Llegó a la pelea con una gran preparación. Fueron tres meses de arduo entrenamiento que hicimos en el Centro Ceremonial Otomí. Voy por el triunfo. Sé que la pelea va a ser difícil, pero sé que puedo ganar. A la gente de Monterrey, les prometo que verán una pelea de a verdad», aseguró Erik Morales.
«Arriba del ring verán a un Érik Morales, fuerte, preciso y rápido. Con mucha hambre de triunfo, por algo entrene muy fuerte. No habrá problema alguno con el peso, al contrario, en esta división me siento bien y tranquilo», indicó.
Por su parte, su padre, el entrenador y ex boxeador, José «Olivaritos» Morales, señaló que su hijo realizará un gran trabajo el día 27 de marzo en la Arena Monterrey para salir con la mano en todo lo alto.
«Vamos a ir a ganar. Érik tiene una gran preparación, una estupenda condición física. Durante las prácticas, se comporto a la altura, como todo un novato que tiene hambre de triunfo. Alfaro es un peleador duro. Como dijo mi hijo, esta pelea va a ser de a verdad».
El equipo de trabajo de Érik «Terrible» Morales, quien viajará con su hijo, José Fernando Morales, esta conformado por su padre, José «Olivaritos» Morales, el preparador físico Raúl Robles, los manopleros Alfred Stanky y el ex campeón mundial de las 105 libras de la FIB, Edgar «Tun-Tun» Cárdenas, así como el peleador Felipe Salguero, que tendrá acción en el respaldo dentro de la función.