¡Ven a ver el espectáculo!: Jake Paul y Anthony Joshua dan inicio a su gira de prensa.

Por Jason Langendorf
La llegada fue grandiosa, hasta que dejó de serlo. Un Bugatti azul fue el primero en entrar al estacionamiento, seguido de otro negro. Un tercero, pintado de un púrpura multicolor, avanzaba lentamente detrás… empujando un viejo y destartalado Volkswagen Escarabajo. Fue el último vehículo del que salió Jake Paul, impasible, pero con una clara sonrisa irónica.
Ya fuera una metáfora o una simple broma del que quizá sea el youtuber más famoso del mundo, el momento ofreció la imagen perfecta para lo que estaba por venir. A Larry Merchant le encantaba describirlo como «el teatro de lo inesperado». Pero esto, y los fragmentos de boxeo que nos han quedado, fue el teatro del absurdo.
Fue el acto inaugural de la gira de prensa del jueves, previa al combate de Paul contra el excampeón unificado de peso pesado Anthony Joshua, que tendrá lugar el 19 de diciembre en Miami. Por cierto, has leído bien: se anuncia como un combate oficial. Nada de exhibición.
DETALLES
Sí, totalmente absurdo.
Pero el boxeo es el boxeo, y este es el punto al que ha llegado este deporte. La rueda de prensa del jueves tuvo el efecto deseado: atrajo a los medios (incluyendo BoxingScene), a los aficionados y a un sinfín de payasadas. Estas cosas siempre han sido un poco ridículas y egocéntricas, pero últimamente las ruedas de prensa de boxeo multitudinarias se han transformado en algo totalmente irreconocible. Imagínense a Rick y Morty haciendo Kabuki, bañados en litros de Drakkar Noir.
“No estamos seguros de que esto sea real”, exclamó el presentador Ariel Helwani para dar inicio al evento, y, curiosamente, nunca se han dicho palabras más ciertas.
Joshua subió primero al escenario, aparentemente desconcertado pero dispuesto a desempeñar su papel. Poco después le siguió Paul, un rubio sucio de Cleveland y antiguo actor infantil de Disney, a quien Helwani presentó, por supuesto, como «el orgullo de Puerto Rico».
Claro, ¿por qué no?
Paul explicó que Gervonta Davis se negó a ser su primer rival, que Tommy Fury rechazó reemplazarlo y que Terence Crawford aceptó pelear, pero en otra fecha. La verdad, a estas alturas nos creeríamos cualquier cosa. ¿Podemos creer que Paul tenga la más mínima posibilidad, en el clima tropical de Miami, de vencer —o siquiera sobrevivir— a una pelea real con AJ?
“He llegado hasta aquí gracias a un optimismo ilusorio”, dijo Paul. “Eso me ha traído hasta aquí. Nadie cree que vaya a ganar, pero apúntense a la lista y prepárense para llevarse una sorpresa”.
Justo a tiempo, Joshua dio en el blanco como un profesional.
—No está loco, es lógico —dijo Joshua sobre Paul—. Lo único que necesita es creer en sí mismo, y lo único que necesito yo es creer en mí mismo. Le deseo mucha suerte.
Se pronunciaron frases ingeniosas, se hicieron florituras e incluso se apostó una cadena de Paul como parte del espectáculo, por muy teatral que fuera. Sin embargo, el evento se descontroló por completo cuando los dos hombres se plantaron frente a frente. Mientras que Paul superaba en altura a Davis, un peso ligero, e incluso igualaba la altura y el volumen de un veterano Mike Tyson, Joshua lo empequeñecía: 1,98 metros y 113 kilos de puro músculo.
¿No te diviertes?
Joshua, quien no ha peleado desde que Daniel Dubois lo derrotó en septiembre pasado (habrán pasado casi 15 meses desde su última pelea contra Paul), asegura que este combate es solo un breve paréntesis antes de volver a competir por el título de peso pesado. Pero a sus 36 años, ¿le queda algo de potencial para reinventarse?
“Tengo hambre de triunfo y estoy muy comprometido, y quiero seguir luchando”, dijo. “Ben Davison fue un gran entrenador, pero quería un cambio y unirme al equipo de Usyk. Así de en serio me lo tomo”.
Mira a tu alrededor, AJ. Empápate de todo. Lo único que falta es la carpa principal.
Bienvenidos de nuevo, amigos, al espectáculo que nunca termina. Nos alegra mucho que hayan podido asistir. Pasen, pasen.
Nada de esto es serio.














