Chris Eubank Jr. promete ser más «feroz y despiadado» en la revancha contra Conor Benn.

Por el equipo de BoxingScene
A menos de dos semanas de la revancha, Chris Eubank Jr. y Conor Benn han intercambiado palabras antes de volver a enfrentarse.
Eubank Jr. ganó su intenso combate a doce asaltos el 26 de abril en el Tottenham Hotspur Stadium, al norte de Londres. El mismo estadio acogerá la revancha el 15 de noviembre.
El primer combate fue violento y emocionante, y los boxeadores debían volver a enfrentarse en septiembre.
DETALLES
Durante una entrevista cara a cara en DAZN, Benn dijo que Eubank retrasó la revancha.
Esa afirmación no fue necesariamente refutada.
“Estaba listo, pero no tengo por qué pelear cuando tú quieres pelear”, dijo Eubank. “Decidí que no quería pelear el 20 de septiembre porque tú sí querías. Pensé: ‘Este chico quiere pelear el 20 de septiembre, así que, ¿sabes qué? No lo vamos a hacer’”.
“Me importa un bledo cuándo quiera pelear este chico. Vamos a pelear cuando yo quiera. Gané. No tengo por qué seguirle el juego a esta gente”.
Benn replicó: “Se anunció justo después del combate, estás diciendo tonterías”.
Se ha hablado mucho del límite de peso de 160 libras en ambos combates. Eubank se esfuerza por dar el peso medio, mientras que Benn sigue afirmando que debería boxear en peso welter.
“Mi próximo combate está programado en las 147 libras, por si acaso hay alguna confusión”, le dijo a Eubank. “Solo te aviso”.
Eubank replicó: “Llevas cuatro años sin ser peso welter”.
Benn, refiriéndose a los videos que Eubank Jr. publicó en las redes sociales, respondió: “Tus últimas cuatro peleas fueron en las 160 libras, no te vi envuelto en una manta en ninguna de ellas”.
Eubank tuvo que pagar una multa sustancial, que se cree que ascendió a 500.000 libras esterlinas, por haber dado un peso ligeramente superior al permitido en el pesaje.
Eubank afirma que no dio el peso debido a un sabotaje en el pesaje.
“El boxeo es un deporte muy político”, dijo Eubank. “A veces, da igual cuánto te esfuerces. He sido campeón mundial interino y aún así no he conseguido esas oportunidades por el título. Al fin y al cabo, soy un boxeador. Quiero pelear. Quiero las grandes peleas que los aficionados desean. Tengo la suerte de estar en una posición en la que no necesito pelear por títulos mundiales para estar en las grandes peleas”.
“Después de volver a derrotar a este chico, sin duda hablaremos de títulos mundiales”.
Fuera del ring, ambos boxeadores cuentan con un gran número de seguidores.
Eubank Jr. –como se ha documentado ampliamente– disfruta de partidas de póker con apuestas altas y tiene amigos famosos como la estrella del fútbol brasileño Neymar.
Al preguntarle qué opinaba del estilo de vida de Eubank, Benn respondió: “Lo admiro. Mira, si puedes vivir bien, salir de fiesta, ir a los casinos y todo eso… y malgastar tu dinero, me alegro por ti… Y encima me ganas. Lo admiro. Es impresionante. Porque yo estoy todo el tiempo en el gimnasio. Me quito el sombrero ante él”.
A ambos luchadores se les preguntó cómo creían que se desarrollaría el primer combate.
“Pensé que te iba a poner boca abajo sobre la lona”, admitió Benn.
Aun siendo el vencedor, Eubank estaba convencido de que la victoria habría sido más contundente.
“Pensé que lo iba a doblegar”, respondió. “Pensé que se rendiría, porque eso es lo que hacen los tramposos… Estaba herido, estaba cansado y se quedó ahí. Y por eso le doy mi respeto y mi crédito. Sigue siendo un tramposo, pero se quedó ahí…”.
Eubank, por supuesto, estaba hablando de los resultados positivos de Benn en las pruebas de dopaje en 2022, antes de que originalmente estuvieran programados para enfrentarse en una pelea que se canceló a última hora.
Ahora, Benn promete venganza.
“Te voy a derrotar sistemáticamente el 15 de noviembre”, dijo.
“¿Cómo evito que eso suceda?”, preguntó Eubank Jr. “Supongo que tengo que ser más agresivo, más feroz e incluso más firme en mi capacidad y mi mentalidad. Mi mentalidad al entrar en esa pelea era: no importa lo que haga este chico, no importa de qué sea capaz o no, no voy a parar hasta que me separe de él”.
“Esa era mi mentalidad. Será la misma el 15 de noviembre… Cuando suene la campana y empiecen a volar los puños, creo que volverá a ser lo que es: un chico emotivo que se deja llevar por el momento y cometerá esos errores”.














