El gran ex campeón mundial, el británico Ricky Hatton fue encontrado muerto en su casa a los 46 años

Por Declan Warrington
Ricky Hatton fue encontrado muerto en su casa en el Gran Manchester, Inglaterra.
La Policía del Gran Manchester confirmó que su cuerpo fue encontrado a las 6:45 de la mañana del domingo y que su muerte no se considera sospechosa. Tenía 46 años.
Hatton, ex campeón mundial de peso welter junior y peso welter, uno de los mejores boxeadores británicos de todos los tiempos y quizás el boxeador británico más popular de todos, se estaba preparando para regresar al ring en diciembre.
DETALLES
Había hablado abiertamente durante mucho tiempo sobre sus luchas con su salud mental, pensamientos suicidas y abuso de sustancias, y en octubre habría cumplido 47 años.
“Podemos confirmar que hemos encontrado un cadáver en un domicilio de Bowlacre Road, en Gee Cross, a las 6:45 de la mañana de hoy, domingo 14 de septiembre”, declaró un portavoz de la Policía del Gran Manchester. “Esta muerte no se considera sospechosa”.
Hatton tuvo tres hijos: Campbell, quien también boxeó profesionalmente, Millie y Fearne, y también fue abuelo. Su última pelea profesional fue en 2012, cuando, tras casi cuatro años de ausencia, perdió contra Vyacheslav Senchenko. En 2022, tuvo una exhibición con el mexicano Marco Antonio Barrera, su amigo de toda la vida y compañero retirado; en 2024, fue incluido en el Salón de la Fama del Boxeo Internacional.
Registró una de las victorias más celebradas de cualquier boxeador británico cuando, en 2005, retiró al gran australiano Kostya Tszyu para ganar el título de peso welter junior de la FIB en una noche que resultó ser la mejor de su condecorada carrera.
Dos peleas después, en 2006, ascendió a peso wélter para derrotar a Luis Collazo y ganar el título wélter de la AMB. Al año siguiente, retó al gran Floyd Mayweather por el título del CMB y recibió el apoyo de miles de aficionados en Las Vegas, quienes acudieron a pesar de no tener entrada para ver la pelea en el MGM Grand, donde registró su primera derrota.
Su popularidad entre su fiel afición británica siguió creciendo. En su siguiente pelea, en mayo de 2008 —en una época en la que la escena británica de las luchas aún no daba por sentados los combates en estadios de fútbol—, atrajo a una multitud récord de posguerra de 55.000 personas al Estadio de la Ciudad de Mánchester, el estadio de su equipo favorito, el Manchester City.
En 2009, Manny Pacquiao también peleó y perdió contra otro de los mejores boxeadores de su época. Fue después de esa derrota que, según él mismo admite, comenzaron sus verdaderas dificultades personales.