Isaac ‘Pitbull’ Cruz y Ángel Fierro vuelven a prometer pura violencia

Por Jake Donovan
Los instintos iniciales de Isaac ‘Pitbull’ Cruz eran correctos.
El ex campeón de peso superligero de la AMB hizo una pausa y retrocedió mientras Ángel Fierro le hacía señas para estrecharle la mano tras su intenso intercambio de miradas. Cruz, de la Ciudad de México, accedió a regañadientes, pero Fierro, de Tijuana, lo apartó y continuó con su mejor intento de intimidación.
Tom Brown, director de TGB Promotions, los separó de inmediato para que se reservaran el combate para el ring. Esa lógica ya coincidía con la mentalidad de al menos un luchador.
“[Fierro] es uno de esos boxeadores a los que les gusta hablar fuera del ring”, dijo Cruz durante la conferencia de prensa inaugural del martes en The NOVO at LA Live en Los Ángeles, California. “A mí me gusta hablar dentro del ring”.
La pareja de peleadores mexicanos se volverá a encontrar el 19 de julio. Su revancha en peso welter junior se llevará a cabo en la cartelera preliminar de Mario Barrios-Manny Pacquiao PBC en Prime Video Pay-Per-View desde el MGM Grand Garden Arena en Las Vegas, Nevada.
Esto ocurre menos de seis meses después de su feroz primer enfrentamiento, ganado por Cruz por 27-3-1 (18 KOs) por decisión unánime. El T-Mobile Arena, muy cerca del MGM Grand, albergó a su contendiente a la Pelea del Año.
Cruz sobrevivió a un complicado tercer asalto y a un esfuerzo incansable de Fierro, 23-3-2 (18 KOs), para prevalecer con puntuaciones de 98-92, 97-93 y 96-94 en la cartelera preliminar del 1 de febrero entre David Benavidez y David Morrell.
Fue una de esas noches donde no hubo perdedores desde el punto de vista del marketing. La afición se quedó con ganas de ver más de Fierro, incluso en la derrota.
Su objetivo esta vez es asegurarse de dejarlos con ganas de más gracias a lo que sería su mejor victoria en su carrera.
“Ya entendí a Isaac Cruz la última vez”, insistió Fierro. “Ahora él tiene que entenderme a mí. Isaac no tiene la quijada que dicen que tiene. A ver si esta vez logra controlarme”.
Esto es ganar o irse a casa. No he pensado en nada más que en la revancha. Tengo un gran entrenador en Robert García. Estamos listos para ganar.
Un oponente más vocal habría tenido mucho que decir a cambio. Cruz optó por ser reservado con sus comentarios y dejó que el marcador hablara por él.
«Bueno, puede que no tenga la barbilla que dices. Pero aun así te gané», replicó Cruz. «Esto ni siquiera merece una respuesta. Responderé con los puños el 19 de julio».
Fierro prometió: “Estaré aquí esperándote”.
Cruz suele ser un imprescindible de la televisión, sin importar el resultado. Sin embargo, llegó a la primera pelea contra Fierro necesitado de una victoria y una actuación entretenida.
El boxeador de 27 años, de complexión robusta, venía de una decepcionante derrota por decisión dividida en 12 asaltos ante José «Rayo» Valenzuela el pasado 3 de agosto en el Estadio BMO de Los Ángeles. Su actuación y su potencial para el entretenimiento estuvieron muy por debajo de lo que Cruz suele ofrecer en el ring.
Cruz lo compensó con creces con su esfuerzo, y su victoria, a principios de año. Sin embargo, no hizo falta una vuelta de la victoria; ni entonces ni ahora.
«Voy a ganar», prometió Cruz. «No hay nada más que decir».
Naturalmente, Fierro no estuvo de acuerdo con esa predicción.
El contendiente de 26 años ha perdido dos de sus últimas tres peleas, tras disfrutar de una racha invicta de siete peleas. Aún no ha ganado ninguna pelea en los 48 estados contiguos, con un récord de 0-2-1 en este lado de la frontera, pero cree firmemente que su suerte cambiará en julio.
«Soy un hombre de palabra», les recordó Fierro a todos en la sala. «Le dije que lo enfrentaría en el centro del ring y le daría la guerra. Y lo hice. Haré lo mismo en esta revancha. Esta vez, lucharé hasta la victoria».
“Voy a ganar el 19 de julio. Eso es todo”.