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Tim Tszyu quiere pelear dos veces más en 2025, dice su manager

Por Lucas Ketelle

Glen Jennings, manager del peso mediano junior Tim Tszyu, no tiene intención de dejar que su peleador baje el ritmo después de un año tumultuoso que vio al australiano marginado por una lesión y caer ante Sebastián Fundora.

En un entrenamiento para los medios en Las Vegas, Jennings describió el plan de regreso de Tszyu, que tiene 29 años y se prepara para enfrentar al campeón de la FIB Bakhram Murtazaliev el 19 de octubre en el Caribe Royale en Orlando. La pelea será el primer evento de Premier Boxing Champions que se transmita en Amazon Prime sin una barrera de pago por evento y Jennings insinuó que podría no ser la última pelea de Tszyu del año.

“Nunca decimos que no a nada, así que la puerta siempre está abierta”, dijo Jennings.

Tszyu (24-1, 17 KOs), ex campeón de peso mediano junior, subirá al ring contra Murtazaliev (22-0, 16 KOs) después de sufrir una derrota por decisión dividida ante Fundora, en la que un grave corte en el cuero cabelludo cambió el curso de la pelea. Al reflexionar sobre la lesión, Jennings explicó cómo retrasó sus planes.

“Todos vieron el baño de sangre con Fundora y tuvimos esa terrible lesión”, dijo Jennings. “Logramos que Tim se recuperara, lo llevamos a casa y lo revisamos. Teníamos que ir a ver a [Vergil] Ortiz, pero no pudimos obtener el alta médica para la herida. No estaba bien. Aproximadamente un mes después, obtuvimos el alta médica y aquí estamos hoy. Así que estamos emocionados, muy emocionados”.

Tszyu ha estado entrenando en Las Vegas desde el verano para prepararse para su regreso. Si bien este año ha tenido algunos contratiempos, Jennings enfatizó que en el boxeo nada está garantizado.

“Puedes planificar y preparar todo lo que quieras”, dijo Jennings. “Tienes que estar listo para afrontar lo que se te presente”.

A pesar de los obstáculos, Jennings dejó claro que el impulso de Tszyu sigue siendo inquebrantable.

“Tim es uno de esos deportistas que no se quedan de brazos cruzados. Si no consigo que pelee, no para. ‘¿Cuándo voy a pelear?’, me pregunta una y otra vez. Y hago todo lo que puedo para mantenerlo ocupado”.


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