Edgar Berlanga: «Que Canelo Álvarez me ignore añade más leña al fuego»
Por Manouk Akopyan
“Frazier tiene dos oportunidades: una escasa y otra nula, y la otra simplemente se fue de la ciudad”.
Esa fue la frase que Muhammad Ali pronunció antes de su pelea de 1971 contra Joe Frazier. Era una frase pegadiza, pero la promesa no se cumplió, ya que “Smokin’ Joe” derribó a Ali y se anotó una victoria por decisión unánime en 15 asaltos en la primera pelea de quizás la mayor trilogía en la historia del boxeo.
Cinco décadas después, son escasas las posibilidades que el mundo del boxeo le está dando al invicto advenedizo Edgar Berlanga (22-0, 17 KOs) de derrotar al rey de los súper medianos Saúl «Canelo» Álvarez (61-2-2, 39 KOs) el 14 de septiembre en el T-Mobile Arena en Las Vegas.
Álvarez es favorito en las apuestas de -1800 y Berlanga es perdedor en +1000, según DraftKings.
“Canelo me está pasando por alto”, dijo Berlanga a BoxingScene. “Él sabe que tengo habilidades. Probablemente él también esté dudando de eso, y que no golpeo fuerte. Él está dudando al 100 por ciento de mi coeficiente intelectual y experiencia en peleas. Él piensa que es pan comido para él, y que simplemente entrará y ganará $35-40 millones contra un chico más joven. Él piensa que es un paseo, pero se va a chocar contra una pared de ladrillos. Va a ver algo diferente. Es lo que es. Él puede tener esa mentalidad, pero se va a joder si entra a la pelea con ese tipo de mentalidad. Se va a joder. Es solo más fuego para mí ganar y patearle el trasero”.
Berlanga está convencido de que tiene que ser más astuto que Álvarez con su coeficiente intelectual de boxeo.
La declaración causó un gran revuelo durante su gira promocional el mes pasado, cuando Álvarez, demasiado confiado, se rio ante la idea de que un peleador que nunca había peleado por un título mundial y que solo había vencido a los guardianes lo superaría.
El campeón de cuatro divisiones, Álvarez, tiene 19 años de experiencia profesional y ha acumulado 496 rounds peleando contra los mejores peleadores del milenio, en comparación con los 72 rounds de Berlanga en los últimos ocho años.
Buscando obtener una ventaja extra, Berlanga trasladó el campo de entrenamiento de Tampa, Florida, a la naturaleza salvaje de gran altitud de Boulder, Colorado, siguiendo el ejemplo de Álvarez, quien el año pasado trasladó el campo de entrenamiento de San Diego a un terreno de gran altitud cerca del Lago Tahoe, California.
“Podría haber acampado en cualquier lugar, pero necesitaba estar aquí, en la naturaleza”, dijo Berlanga. “Cuando Dios quiere que te eleves en la vida, te aísla. Y es por eso que estoy aislado. Estoy en la cárcel.
“Quería entrenarme en la naturaleza, a gran altura. Estoy en el bosque. Hay osos que me visitan todas las mañanas. Me gusta estar cerca de eso. Esa es la mentalidad del verdadero luchador. Me pone en la zona. Me pone en el espacio para estar concentrado.
“Lo más importante en el boxeo es la mente. El boxeo no es físico. Puedo agarrar a un tipo que pesa 250 libras y golpearlo como una pared de ladrillos, pero derribarlo con mi coeficiente intelectual mental. Tienes que entender que el coeficiente intelectual lo es todo en este deporte. Tienes que ser inteligente en ese ring y saber cómo estás preparando al oponente para derribarlo y ahogarlo en los últimos asaltos.
“Tenemos el mismo jab, la misma derecha y las mismas combinaciones. Simplemente estamos llevando la mentalidad a un nivel completamente nuevo.
“Lo han descifrado en numerosas ocasiones. Su código ya ha sido descifrado cuatro veces por Floyd Mayweather Jr., Erislandy Lara, la primera pelea con Gennadiy Golovkin y por Dmitry Bivol. No voy a entrar ahí como diciendo, ‘Dios mío, tengo que descifrar a este tipo’. Se trata simplemente de la mente y de demostrarle que tengo el coeficiente intelectual y la experiencia. Todo lo que él dice que no tengo, le voy a demostrar que lo tengo. La gente lo verá el 14 de septiembre”.
