Raymond Muratalla se fija en Denys Berinchyk y Shakur Stevenson
POR LUCAS KETELLE
El peso ligero Raymond Muratalla espera que su victoria el sábado por la noche en el Palms Casino Resort en Las Vegas sea la puerta de entrada a la esquiva oportunidad por el título que busca.
Muratalla (21-0, 16 KOs), de 27 años, de Fontana, California, fue puesto a prueba, pero finalmente consiguió una decisión unánime de 10 asaltos sobre el ex campeón de peso ligero junior Tevin Farmer.
Después de la pelea, Muratalla, a menudo ignorado en las conversaciones entre los pesos ligeros estelares, no se contuvo. Sentado en el ring con su entrenador Robert García y su padre Gabriel Muratalla Sr., su coentrenador, dijo simplemente: «Quiero que los campeones sean los siguientes».
Muratalla tiene la mira puesta en Denys Berinchyk, el campeón de peso ligero de la OMB de Ucrania que derrotó a Emanuel Navarrete en mayo para ganar el título vacante.
“Berinchyk me llamó por mi nombre”, dijo Muratalla. “Estoy gritando su nombre ahora mismo”.
Muratalla también expresó interés en una oportunidad por el título de peso ligero del CMB que ostenta el campeón de tres divisiones Shakur Stevenson, quien recientemente vio expirar su contrato con Top Rank y está aceptando públicamente ofertas de todas las promociones.
«Si no puedo conseguir a Berinchyk, entonces quiero a Shakur», dijo Muratalla.
Muratalla tuvo que ser ingenioso contra Farmer (33-6-1, 8 KOs), de 33 años y oriundo de Filadelfia. Según CompuBox, Muratalla conectó 106 de 481 golpes, mientras que Farmer conectó 109 de 446. La historia de la pelea fue la parte final del combate. Muratalla se puso fuerte en el séptimo asalto y un punto que le dedujo el árbitro Thomas Taylor por el exceso de agarre de Farmer pareció desconcertarlo. Muratalla superó a Farmer en los asaltos siete al diez, lo que le permitió obtener la victoria.
“Tuve que seguir presionando. Él se movía y aguantaba. Así que tuve que seguir presionando y salimos con la victoria”, dijo Muratalla después de la pelea. “Fui constante con la presión. Seguí presionando. Mi equipo me dijo que siguiera presionando. Lo fui destrozando round tras round”.
