LUIS NERY, GANÓ PERDIENDO: SE DIO EL LUJO DE TENER A NAOYA EN LA LONA
POR TRIS DIXON
TOKIO.- Luis Nery podría haberse mostrado abatido esta mañana.
Había una decoloración alrededor de sus ojos, pero mientras estaba sentado en el lobby del hotel, posó para fotografías y firmó autógrafos para los fanáticos. Sonrió más que en toda la semana.
El mexicano Nery fue abucheado anoche en su desafío a Naoya Inoue por los títulos unificados de peso súper gallo, y ha quedado bien documentado por qué.
Pero esta mañana se formaron colas respetuosas a su alrededor y luego, cuando Nery desapareció en el ascensor del hotel, los fanáticos se quedaron, con la esperanza de verlo nuevamente.
El tijuanense de 29 años luego reapareció cargando una bolsa y comenzó a distribuir el contenido, repartiendo guantes, ropa del campo de entrenamiento, chaquetas y recuerdos a los fanáticos incrédulos. Anoche, Nery se había ganado su respeto por las malas.
Nery, en la primera ronda dentro de un Tokyo Dome lleno, derribó a Inoue por primera vez en la carrera de la estrella japonesa, casi silenciando a una nación.
Inoue, sin embargo, se recuperó, ajustó y derribó a Nery tres veces en su camino hacia una emocionante victoria en el sexto asalto.
“Me siento bien”, dijo Nery, contento de tomarse un tiempo libre la mañana siguiente a la noche anterior. «Un poco decepcionado, porque sé que puedo hacer más, y estoy un poco frustrado, pero me siento feliz de mostrar mi poder y derrotarlo en el primer asalto».
Cuando envió a Inoue a la lona con un gancho de izquierda en el momento oportuno, Nery admitió que sentía que el malestar, algo de lo que siempre creyó que era capaz, estaba en marcha.
“Sí, pensé que iba a terminar”, se lamentó, “pero no sentí mucho poder en mí, así que tengo que ver qué pasó y mirar el video”.
En cualquier otra pelea, podría haber sido el golpe de la contienda y podría haber resultado decisivo. Lamentablemente para Nery, fue el cuarto mejor golpe de la noche e Inoue se calmó, se volvió menos imprudente y comenzó a gestionar el tiempo y la distancia de la pelea.
“Creo que lo que hizo Inoue, empezó a jugar conmigo y a meterse en mi cabeza, cambió su juego y también empezó a moverse”, admitió Nery, y añadió: “Sí, creo que es muy bueno. En realidad, no es tan fuerte, tiene una velocidad increíble. Sigo pensando que no es el mejor del mundo. [Él] no es el mejor libra por libra”.
Antes de la pelea, con toda la emoción en torno a Inoue, Nery estaba siendo ignorado y los fanáticos especulaban y soñaban sobre dónde podrían estar los límites de peso de Inoue.
«Probablemente pueda subir a 126, 130, todo depende del oponente», dijo Nery, quien dice que no ve mucho boxeo por lo que no nombraría a ningún oponente potencial de Inoue.
«Definitivamente puede hacer algo con esos pesos, puede subir allí».
Inoue permanece en lo más alto del mítico ranking libra por libra, pero las acciones de Nery deberían haber subido, y pase lo que pase para Inoue, Nery todavía tiene sus propios objetivos.
“Tengo que aprovechar eso [si sus acciones han subido] y lucir mejor en otra pelea. Quiero unificarme, ya sea en 122 o 126”.
Nery, sin embargo, probablemente subirá a 126 y cree que será más fuerte a medida que aumente de peso. Él siente que también puede mejorar. Tiene marca de 35-2 (27 KOs) y agregó: “Aún no he llegado. Puedo hacer más”.
Su manager Sean Gibbons había declarado de antemano que Nery ahora vivía una vida más disciplinada y Nery sentía los beneficios de ello. También aprecia que es una carrera corta y sabe que tiene que esforzarse como un profesional.
«Siempre supe que hay que tomárselo en serio», dijo.
Cuando se le preguntó acerca de disfrutar el estilo de vida fiestero de su pasado, respondió: “Sí, como todos los demás, como una persona normal.
“Pero he dejado pasar todo eso. Ahora es el momento de centrarme en mi carrera y ahora tengo tres hijas y me voy a casar, así que las cosas cambian ahora”.
¿Significa esto que se deshace de la imagen de chico malo de ahora en adelante?
“No, sigo siendo un chico malo”, sonrió, “pero dentro del ring. Ayer lo demostré. No vine aquí para correr como [Stephen] Fulton o como todos los demás. Vine aquí para ganar la pelea”.
