El tiempo de Munguía con Roach refleja el de Pacquiao, al menos hasta ahora
POR LANCE PUGMIRE
LAS VEGAS.- Hay extrañas similitudes entre las llegadas que hicieron Manny Pacquiao y Jaime Munguía cuando pusieron un pie por primera vez en el Wild Card Boxing Club del entrenador del Salón de la Fama Freddie Roach en Hollywood.
Cada uno entró como campeón buscando convertirse en algo más. Cada uno escuchó con diligencia y aplicó las lecciones aprendidas. Cada uno ganó su pelea debut con Roach de manera impresionante. Y cada uno rápidamente se ganó el cariño del sabio entrenador.
Mientras Pacquiao avanzaba hacia una gran victoria más tarde contra un peleador de Guadalajara, México, Marco Antonio Barrera, Munguía, de 27 años, se dirige al T-Mobile Arena el sábado por la noche para enfrentarse a otro gran campeón indiscutido de peso súper mediano de Guadalajara, Canelo Álvarez.
«Mi peleador noqueará a este tipo entre seis y ocho asaltos», dijo Roach a BoxingScene en una entrevista el jueves, antes de que los peleadores pesaran el viernes con Munguía pesando 167.4 libras y Álvarez (60-2-2, 39 KOs) pesando 166.8.
La confianza se basa en la dedicación de Munguía al aprendizaje, dijo Roach.
“Cuando Munguía vino por primera vez a mi gimnasio, me preguntó si podía hacer ejercicio y comencé a darle pequeñas instrucciones aquí y allá. Escuchó muy bien. Es un muy buen estudiante. Y me gusta trabajar con tipos así, que no sólo escuchan, sino que también lo captan”, dijo Roach. “Mejoró cada vez más a medida que avanzábamos”.
Estaban trabajando para una fecha en enero en Arizona contra el inglés John Ryder, quien venía de enfrentarse a Álvarez en su pelea de regreso a casa en México en mayo de 2023.
Munguía derribó repetidamente a Ryder y lo acabó por nocaut técnico en el noveno asalto.
“Estaba muy seguro de que vencería al tipo. Salió y peleó una pelea tremenda, derribó al tipo muchas veces, y Canelo solo lo derribó una vez”, dijo Roach. «Esa fue una pelea en la que un hombre dominó y el otro no».
Munguía llegó a Roach por muchas razones, incluida la de apuntalar las aperturas defensivas que permite cuando intenta golpear a su enemigo. Participó en la pelea del año 2023 mientras derrotaba a Sergiy Derevyanchenko, pero quería recibir menos golpes en esas batallas cuerpo a cuerpo.
“La gente dice que tiene mala defensa. Me digo a mí mismo: ‘Bueno, si tiene una mala defensa, su ofensiva es muy buena’. Golpea a los muchachos y les hace sentirlo’”, dijo Roach.
«Entonces, ¿es un luchador defensivo o importa porque es un luchador ofensivo?»
Roach reflexionó.
“Su defensa no es mala. Cuando está intercambiando, de vez en cuando puede ser atrapado por un contragolpe cuando está golpeando. Eso sucede en el boxeo”, dijo Roach. “No tengo ningún problema con su defensa porque hemos trabajado duro en eso todos los días.
“Quiero que esa (reputación) desaparezca. Es un luchador completo. Un buen luchador ofensivo y defensivo que mueve bien la cabeza. Me gusta el. Es un gran niño y es divertido trabajar con él porque escucha”.
