NO SE DA POR VENCIDO

Cano sigue llamando a la puerta para grandes peleas más allá de Giyasov

POR TRIS DIXON

El veterano mexicano Pablo César Cano regresa a las trincheras el sábado por la noche por 46ª vez como profesional.

El contendiente de peso súper ligero participará en el evento co-estelar en el Caribe Royale en Orlando contra el invicto Shakhram Giyasov, ante Edgar Berlanga-Padraig McCrory.

El uzbeko Giyasov, 14-0 (9 KOs), es el favorito, pero Cano espera anotar su victoria número 26 por nocaut, contra ocho derrotas y un empate.

El mexicano, que ha ganado dos seguidos desde su derrota ante Danielito Zorrrilla en 2021, reconoce que una gran actuación es crucial contra Giyasov.

“Cada pelea es importante y debe ganarse”, dijo Cano. “Mi principal motivación es mi familia, mis hijas y mi esposa, y brindarles las mejores oportunidades posibles”.

Cano se volvió profesional en 2006 y estuvo invicto en 24 partidos hasta que Erik Morales lo detuvo cinco años después.

Ha boxeado en grandes carteles y ha peleado contra varios peleadores notables, incluidos, consecutivamente, Paulie Malignaggi y Shane Mosley en 2012 y 2013.

“Estoy satisfecho con lo que he conseguido, pero me gustaría conseguir más”, afirma Cano.

Cano, de 34 años, ha observado a Giyasov, que vive en Brooklyn, y comprende lo que aporta el jugador de 30 años, después de haber ganado la plata en los Juegos Olímpicos de Río, donde finalmente perdió en la final ante Daniel Yeleussinov. Giyasov también ganó el Campeonato Mundial Amateur en Hamburgo en 2017, pero Cano cree que puede abrirse camino hacia la victoria.

«Tuvo una carrera amateur muy impresionante, va a ser un oponente muy difícil, pero estoy preparado para eso… y más», añadió Cano, a través de un traductor. «Creo que las cualidades [que tengo para ganar] son ​​mi presión y mi poder de golpe, eso me ayudará y me llevará a la victoria el sábado».

Reflexionando, Cano dijo que lo más destacado de su etapa como profesional llegó hace casi una década, cuando derrotó a Johan Pérez por el cinturón interino de la AMB en Cancún, México.

“Creo que el mejor momento de mi carrera en ese momento fue alrededor de 2014, cuando gané el título mundial interino sin mucha experiencia, pero tenía fuerza, tenía la juventud de mi lado”, recordó. Pronto surgieron otros momentos de orgullo sobre los grandes luchadores que conoció.

“Me vienen a la mente dos”, continuó. “Creo que Erik Morales, porque me abrió las puertas a las grandes peleas y mi segunda, por ser una gran victoria y una gran victoria para mí, fue Jorge Linares”.

Morales detuvo a Cano en 10 en la cartelera de Floyd Mayweather-Víctor Ortiz, pero Cano detuvo a Linares en un asalto en 2019 en el Teatro del Madison Square Garden.

“Con Erik Morales, fue algo que nunca soñé [pelear con él], porque crecí viendo sus peleas y compartir el ring con él, no lo podía creer”, dijo Cano. “Y con Jorge Linares fue mucho más personal. Había golpeado a mi hermano [Iván Cano] y obviamente había algo ahí.

«[Y] no puedo olvidar la pelea de Shane Mosley y Paulie Malignaggi, dos grandes nombres».

Cano siente una responsabilidad hacia los mexicanos y quiere continuar la tradición mexicana de ser un peleador emocionante en peleas emocionantes, mostrando coraje y corazón.

«Es muy importante para mí», dijo Cano. “Siempre ha sido muy importante a lo largo de mi carrera. Siempre he demostrado que soy de esos guerreros mexicanos que no se echan atrás, y prueba de ello es que sigo –después de todos estos años– sigo aquí, tocando todas esas puertas para lograr grandes peleas”.


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