“GENERAL” CUÉLLAR GANÓ, PERO NO GUSTÓ… TUVO UNA MALA NOCHE
En una noche sin pena ni gloria, David “El General” Cuéllar, se impuso por la vía de la decisión unánime sobre el argentino, Pablo Ariel “Huracán” Gómez, en batalla programada a diez giros en peso gallo, que se celebró en el Centro Internacional de Negocios y Convenciones de Chetumal.
Pese a su mayor estatura y alcance el queretano nunca le encontró la cuadratura al círculo e, incluso, parte del público lo comenzó a molestar por no terminar con un adversario chaparrito, pero que logró volver loco al mexicano, quien en realidad nunca pudo colocar un golpe con solidez.
Desde que arrancó la pelea, se veía la diferencia de los cuerpos y muchos pensaron que la pelea no debía pasar de dos o tres rounds, sin embargo, el “Huracán” demostró ser un pelador con muchos recursos técnicos y gran movilidad, por lo que Cuéllar no lo encontró.
La pelea se tornó monótona, Cuéllar se comenzó a desesperar y aunque ganaba los rounds por tirar mayor número de golpes, sin mayores resultados, era quien tenía el rostro lastimado, con los pocos golpes que le conectó el argentino.
La gente movía la cabeza negativamente, pues estaban viendo una pelea de poca calidad, aunque también hay que decir que el “Huracán” nunca dejó de abrazar, cuando sentía que Cuéllar lo quería acribillar y con eso lo neutralizaba.
Ya en los últimos rounds se vía en el rostro de “El General” su molestia por la pelea que estaba dando, pero no pudo hacer nada hasta que tocó la campana en el último round.
Lo que hizo alborotar el gallinero fue cuando acabó la pelea y el argentino trató de darle un abrazo al mexicano, como se hace al final de las peleas, pero Cuéllar estaba tan contrariado, que comenzó a tirar golpes y el argentino respondió, pero fueron neutralizados ambos peleadores. Minutos después hicieron las paces.