NUNCA DEJÓ INSISTIR

Vergil Ortiz: Queríamos esta pelea y estábamos preparados para hacer lo que fuera necesario para que sucediera

POR JAKE DONOVAN

Le tomó dos intentos a Vergil Ortiz Jr. llegar al ring para una pelea contra el entonces invicto Michael McKinson.

El retraso de cinco meses entre las fechas de pelea planificadas resultó ser una bendición, ya que aumentó las apuestas para su pelea reprogramada en agosto pasado. El ganador se convertiría en el retador obligatorio al título de peso welter ‘Regular’ de la AMB.

Actualmente, el cinturón lo tiene el lituano Eimantas Stanionis (14-0, 9KOs; 1ND), un atleta olímpico de 2016 y el tipo de peleador que la mayoría ve como alguien a quien tienen, en lugar de querer, enfrentar. La mayoría de los demás en la división preferirían esperar un tiro contra Errol Spence (28-0, 22KOs) o Terence Crawford (39-0, 30KOs), quienes se enfrentarán por el campeonato indiscutible el 29 de julio en Las Vegas.

Con solo una pelea en casi dos años, Ortiz ha esperado lo suficiente por una gran oportunidad. Además, su última victoria lo puso en línea para la pelea que realmente quería a continuación, e incluso hizo todo lo posible con el organismo sancionador para asegurarse de que tendría la oportunidad.

“Gastamos dinero para hacer esto obligatorio”, dijo Ortiz a BoxingScene.com. “Queríamos esta pelea y estábamos preparados para hacer lo que fuera necesario para que sucediera. Es solo una buena pelea para hacer y estaba justo ahí.

“Si no puedo conseguir a Spence o Crawford, voy a conseguir al otro tipo con el título”.

Golden Boy Promotions, el promotor de toda la carrera de Ortiz, reclamó los derechos de la pelea secundaria por el título a través de una audiencia de subasta realizada durante la convención anual de la AMB en diciembre pasado en Orlando, Florida. Un aplazamiento de tres meses empuja su participación anticipada en la Pelea del año para este fin de semana, ya que se enfrentarán este sábado en la cima de una transmisión DAZN de cuatro peleas desde el Centro AT&T en San Antonio, Texas.

Ortiz (19-0, 19KOs) ganó la pelea con un nocaut en el noveno asalto ante McKinson de Inglaterra el 6 de agosto pasado en el Dickies Arena en Fort Worth. Cada una de sus últimas tres peleas tuvo lugar en el área metropolitana de Dallas, donde también debía enfrentarse previamente a Stanionis.

Su cita del 29 de abril en el College Park Center en el campus de la Universidad de Texas en Arlington se canceló cuando Ortiz sufrió un segundo ataque de rabdomiolisis. La misma condición retrasó su pelea con McKinson que inicialmente estaba programada para el pasado 19 de marzo en Los Ángeles. La fecha reprogramada llegó con la distinción de servir como eliminador final del título secundario de la AMB en poder de Stanionis.

Spence tiene el título ‘Súper’ de la AMB junto con los cinturones del CMB y la FIB que pondrá en juego frente a Crawford y su cinturón de la OMB a finales de este mes. Como cualquier otro peso welter, a Ortiz le encantaría tener una oportunidad con cualquiera de los dos, pero sabe que eso lo dejaría fuera de la imagen del título hasta al menos 2024, y sin la garantía real de obtener el ganador.

En cambio, se convirtió en quizás el único peso welter superior del mundo que abrazó abiertamente, y persiguió, la oportunidad de pelear contra Stanionis.

“Esta fue definitivamente una pelea que esperábamos”, reveló Ortiz. “Sabíamos que este sería el camino para convertirnos en campeones del mundo y lo agarramos”.


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