Cómo Ricky Hatton estuvo al borde del suicidio
POR DECLAN TAYLOR
RICKY HATTON ha detallado cómo se recuperó del borde del suicidio con la ayuda de un psiquiatra después de caer en una profunda depresión tras su retiro en 2009.
El muy querido ‘Hitman’ de Manchester, que ganó títulos mundiales en peso superligero y welter, fue noqueado en dos asaltos por Pacquiao en Las Vegas, lo que hizo que su vida cayera en picada.
Finalmente regresó al ring tres años después, cuando fue derrotado por Vyacheslav Senchenko, pero no sin antes buscar ayuda de un experto en salud mental después de admitir que no le importaba si «vivía o moría».
Hatton se había peleado con sus padres Carol y Ray y también con su entrenador a largo plazo Billy Graham y reveló que el posterior final de su carrera en el boxeo lo dejó sintiendo que no tenía nada por lo que vivir.
“Después de que Pacquiao me derrotara, supe que mi carrera había terminado, pensé: ‘escucha Rick, ya lo superaste, hijo’”, dijo Hatton, de 44 años, al podcast George Groves Boxing Club.
“Sabía que no quedaba boxeo en mi vida, ni mamá ni papá en mi vida ni Billy Graham en mi vida. Fue entonces cuando estaba en mis momentos más oscuros.
“Pensé ‘¿para qué lo hice?’ No puedo celebrarlo con Billy o mi mamá y mi papá. El boxeo se había ido. No me importaba si vivía o moría entonces.
“Nació mi primera hija, la sostuve en mis manos en el hospital y me dije: ‘escucha, Rick, tienes que recuperarte ahora. No se trata solo de ti, tienes hijos.
“Pensé, ‘vamos, contrólate’, pero simplemente no pude hacerlo. Tuve que ir a ver a un psiquiatra en Manchester.
“Entré y me tiré de rodillas, él vino desde el escritorio y puse mis brazos alrededor de él y le dije: ‘tienes que decirme qué hacer aquí, en ese ring de boxeo, no hay nada que no pueda hacer. pero tienes que decirme qué tengo que hacer para arreglar esto porque me voy a suicidar.
“No estaré aquí la próxima semana si no me dices lo que tengo que hacer hoy.
“Él me habló, me habló y saqué muchas cosas de mi pecho que probablemente sentí que no podía hacer con mis compañeros. ¿Qué tipo de muchacho puede sentarse en el bar y decir: «No me va muy bien, lloro todos los días y quiero suicidarme todos los días»?
“Para un hombre, es difícil hacer eso. A veces te aguantas porque pensarán que has perdido el hilo, cosa que yo había hecho.
“Poco a poco me fui metiendo en la rutina de lo que me decía el psiquiatra. Fui a Tenerife todo el verano y pensé que no voy a beber, voy a entrenar todos los días, correr todos los días, disfrutar del sol y comer sano. Empecé a sentirme mejor conmigo mismo”.
Hatton, quien ahora ha arreglado las cosas con sus padres y Graham, regresó recientemente al ring en una exhibición de ocho asaltos contra Marco Antonio Barrera en el Manchester Arena.