Juan Francisco Estrada: He logrado mucho más de lo que esperaba

POR JAKE DONOVAN
Juan Francisco Estrada tenía todas las excusas para tomar el camino equivocado.
En lugar de pensar en la pérdida de ambos padres a los catorce años, buscó y encontró estabilidad.
El actual campeón lineal de peso gallo junior en dos divisiones subirá al ring con Román ‘Chocolatito’ González por tercera vez este fin de semana. La pelea marcará la 47ª de su carrera histórica, todo con la presencia guía del entrenador en jefe Alfredo Caballero guiando su esquina.
La relación es anterior a la carrera profesional de casi 15 años de Estrada, ya que conoció al entrenador a los 15 años cuando se mudó a Hermosillo desde Puerto Peñasco, México. Más de diecisiete años después, la relación sigue siendo una de las dos constantes en la vida de Estrada.
“Siento todo el sacrificio, el esfuerzo y los duros entrenamientos porque el boxeo no es fácil. Creo que es uno de los deportes más difíciles que existen y estoy feliz y agradecido con mi entrenador Alfredo Caballero que está conmigo desde los 15 años. Mi esposa y mi familia también me han apoyado y creo que eso me permite seguir avanzando.
“Me hace muy feliz porque siento que he logrado mucho más de lo que esperaba”.
Estrada (43-3, 28KOs) intentará la quinta defensa de la corona lineal de las 115 libras en su tercer encuentro con el nicaragüense González. El título vacante del WBC también está en juego para su partido de goma este sábado en DAZN desde Desert Diamond Arena en Glendale, Arizona.
La noche marcará la decimocuarta pelea por el campeonato de la carrera de Estrada (11-2, 6KOs en peleas por el título), quien anteriormente se desempeñó como el campeón unificado de peso mosca de la AMB/OMB con una victoria en doce asaltos sobre Brian Viloria en abril de 2013. La victoria llegó menos de cuatro meses después de su primer encuentro con González, dejando caer una reñida decisión unánime ante la leyenda nicaragüense en su pelea por el título de peso mosca junior de noviembre de 2012.
Al derrotar a un atleta olímpico estadounidense en Viloria, Estrada cosechó las recompensas de los muchos sacrificios que hizo cuando era niño. La estrella mexicana perdió a su madre a los siete años y a su padre a los 14, momento en el que fue criado por su tía y su tío. Se tomó la decisión de ir a Hermosillo, donde avanzaría en su carrera de boxeador amateur al unirse al equipo de boxeo de Sonora después de vincularse con Caballero.
La relación sigue siendo fuerte casi dos décadas después. También lo es su relación de 15 años con su esposa, a quien conoció a los 17 años mientras criaban a sus cuatro hijos juntos.
“Cuando me mudé a los 15 años, fue cuando pensé: ‘Esta va a ser mi carrera’, recordó Estrada. “Terminé la secundaria, comencé la secundaria superior pero como me mudaba mucho para pelear en diferentes pueblos de México, faltaba a muchas clases, así que decidí dedicarme de lleno al boxeo. Dejé la secundaria superior, me inscribí en un curso de inglés, lo dejé y, para ser honesto, estaba más enfocado en el boxeo que en estudiar porque me puse la meta de convertirme en campeón mundial algún día.
“Como digo, desde los 15 años ese era mi objetivo. Dije, algún día voy a ser campeón mundial y esa fue la razón de ir a Hermosillo”.
Diecisiete años y dos reinados de campeonato divisional más tarde, Estrada sigue fuerte. Entra en la pelea del sábado como el rey de la división de peso gallo junior cargada, aunque busca resolver asuntos pendientes con González. Ambos boxeadores tienen una victoria cada uno en su serie, con Estrada reclamando una disputada victoria por decisión dividida en su pelea de unificación lineal/WBA/WBC el pasado 13 de marzo en el American Airlines Center en Dallas, Texas.
El choque de la trilogía se produce después de dos intentos fallidos anteriores, ya que ambos boxeadores dieron positivo por Covid en ocasiones separadas. Es simplemente el último obstáculo que Estrada se ha visto obligado a superar para dejar su marca entre los talentos de élite del deporte.
“En ese entonces a los 15 años, cuando iba a Hermosillo, mi familia, mis hermanos y yo decía: ‘Bueno, no tengo padres. Tengo que darlo todo para ser alguien en la vida’, señaló Estrada. “Y siempre me he preparado psicológicamente por mi cuenta. Ahora tengo cuatro hijos. Me motivan cada día, mi esposa que siempre me apoya. La conocí en la escuela secundaria, estamos juntos desde los 17 años y gracias a Dios todavía estamos juntos.
“Son lo que me motiva. Ellos vinieron a visitarme hace una semana porque no los vería en un mes y estaba feliz porque mis hijos están creciendo y todos ellos son mi motivación y cuando subo al ring e incluso en el entrenamiento, estoy haciéndolo por ellos. Ellos son los que siempre me motivan”.