CARLOS ROSALES DESEMASCARA A DON NACHO, QUIEN SE SIEMPRE SE COLGÓ DEL TRABAJO DE OTROS

Fue como una vendetta, pero con clase: “’Nacho’ (Ignacio Beristáin) nunca ha sido mánager, siempre fue ‘second’, segundo, entrenador”, subrayó el mánager, Carlos Rosales, quien habló hasta de “Dios”, un alto funcionario del boxeo mexicano (ya fallecido) que manejaba peleadores, aunque eso estuviera prohibido, pero ahora “tenemos al hijo de Dios, que se quedó en su lugar”.
Al pedir de su derecho de réplica en el canal de youtube, Un Round Más, quien esta vez fue dirigido por ex monarca del mundo, Marco Antonio Barrera, el mánager despepitó lo que ha sido su vivencia en el boxeo mexicano e internacional.
Ahí, Rosales, condenó que Beristáin, en su ambición infinita, debe varias muertes, pues a pesar de que un boxeador tenía “alertas médicas” y no podía pelear, “se le murió en el gimnasio Vicente Saldívar, pero tuvo otro problema en Kingston (Jamaica) y otro en Europa, ojalá y “Nacho” lo reconozca”.
Rosales ya estaba encarrilado y subrayó que su padre estuvo más de 50 años de mánager y “nunca tuvo un accidente…”
Todo esto nace por una entrevista que Erik “Terrible” Morales, en este mismo canal, le hace una entrevista a “Nacho” Beristáin habla mal de uno de los más grandes mánagers del boxeo mexicano, Don Pancho Rosales.
Aunque Carlos Rosales aclaró que no iba a hacer un circo de esto, pues Nacho tiene 83 años, “no sé dónde tenga la cabeza o si tiene demencia senil” ya se les van las cabras, porque “Nacho no tiene necesidad de mover las aguas turbulentas… todos tenemos cola que nos pisen, pero él tiene mucha…”.
“Beristáin dijo que le tiró un golpe a mi padre y que le movió los lentes… que era una ‘padrote’ y lo puso en mal”, recordó lo que dijo que Nacho “miente, eso nunca pasó y si así hubiera sido, en el tiempo que lo ubica mi padre tenía más de 60 años, mientras él 28 años, lo que hizo quedar mal a “Nacho”.
Explicó que cuando él estuvo el Comité Olímpico, pues quería ser boxeador, al lado de Gilberto Sosa, Gilberto Román, Daniel Zaragoza, quien lo recibió fue Beristáin, y da testimonio cómo “Nacho”, les quitaba la ropa deportiva, tenis, etcétera, que el gobierno les daba a los jóvenes, para luego él venderla por fuera, de este tamaño.
Y subrayó que a Román lo hizo un mánager de Mexicali, a Zaragoza, su padre, quien fue el que le enseñó la técnica, lo mismo que pasó con Juan Manuel Márquez y Rafael Márquez, a quien los formó boxísticamente su progenitor.
Enfatizó que Nacho ha tenido la suerte de haber trabajado con peleadores ya hechos y nombra Ricardo “Finito” López, Huberto “Chiquita” González, entre muchos otros peleadores a quien presume como sus campeones del mundo, pero ese trabajo que él presumen lo hicieron otras personas.
“Con decirte –le dice a Marco Barrera- que Beristáin no sabe usar la gobernadora y las manoplas, ¿cuándo lo has visto trabajar así con los peleadores?”.
Pero también lo balconea sobre lo que hacía Beristáin para ahorrarse el Seguro Social de los boxeadores. Se iba a sacar salida y administrativa a otros estados, lo que es algo inmoral de alguien que es tu entrenador.
Carlos puso en el balcón a Nacho de una manera increíble y pone en la mesa una buena parte del crecimiento del entrenador jarocho fue Rafael “La Cobra” Mendoza, “un verdadero mánager que sabía mucho de boxeo y que fue periodista, un hombre del boxeo honrado, el agarraba su 10 por ciento y lo demás lo entregaba, nada como otros que pedían 10 mil dólares y sólo entregaba cinco”.
HABLA DE “DIOS” Y DEL “HIJO DE DIOS”
La entrevista fue muy larga, pero muy interesante, en dos días desde que la publicaron ya tiene 25 mil visitas sólo en youtube. En una parte de la plática, narra cómo la manda llamar “DIOS”, del que por cierto dice que era su padrino.
“Todos en el boxeo sabemos quién es Dios, mejor dicho, quién era, ahora estamos en el reinado del hijo”, y el mánager y Barrera sueltan la risa.
Le querían dar “baje” con Miguel Ángel González, quien fuera campeón mundial y quien, en duelo ante Julio César Chávez, dieron empate, por así convenir a los intereses boxísticos, pero hay quien vio ganar claramente al “Mago”. Este duelo fue el 8 de marzo de 1998 en la Plaza de Toros México.
Narra –Rosales- que ya frente a frente con “Dios”, estaban negociando el precio para dejarlo libre a Miguel Ángel. Carlos ya sabía que lo querían separar de Miguel Ángel y llevaba en mente pedir 30 mil dólares calculando que en la negociación bajara a 25 mil.
Cuando Carlos le dice que quiere 30 mil billetes verdes, “Dios”, sin pensarlo mucho y ofrece 50 mil dólares, ¡20 mil más, sin chistar! Y es que en ese tiempo. Ya Miguel Ángel ganaba mucho dinero y en una sola pelea “DIOS” iba a dobletear esa cantidad más las que hiciera hasta el final de su carrera.
El video que se pondrá debajo de esta nota…