LA HISTORIA LO ESPERA

“Canelo” Álvarez busca emular a Manny Pacquiao, Roy Jones y Sugar Ray Leonard

Salvador Rodríguez/ESPN Digital

Saltando dos divisiones y subiendo más de 10 libras respecto a su último combate, el mexicano Canelo Álvarez atentará contra la lógica en el boxeo y tratará de emular a leyendas del deporte como Manny Pacquiao, Roy Jones y Sugar Ray Leonard, por mencionar a algunos, que tuvieron ese atrevimiento y alcanzaron el éxito.

Álvarez, que viene de pelear en 160 libras ante Daniel Jacobs, va a disputar la faja de las 175 libras en poder del ruso Sergey Kovalev en la MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, tratando de asumirse como el segundo pelear en poco más de 80 años en ostentar fajas en tres diferentes pesos, algo que sólo hizo Henry Armstrong en la primera mitad del siglo pasado.

De manera reciente, hay casos muy sonados que tuvieron gran éxito subiendo de división, en especial el filipino Manny Pacquiao, que saltó de las 135 libras a las 147 para medirse a Óscar de la Hoya, y contra todo pronóstico en 2008, no sólo venció al mexicoestadounidense, sino que puso fin a su carrera deportiva. Manny subiría luego hasta las 154, pero por única ocasión ante Antonio Margarito.

Lo de Roy Jones, considerado uno de los mejores púgiles en el último cuarto de siglo, tuvo un salto aún más notable al ir de las 175 libras, peso semicompleto, a peso completo, para ceñirse el campeonato mundial en contra de John Ruiz por la vía de los puntos en un combate realizado en 2003.

Años atrás, en 1987, el legendario Sugar Ray Leonard no había peleado en algunos años e incluso había dejado libres los títulos de peso welter (147 libras) del CMB y AMB vacantes, pero regresó para medirse al no menos grandioso campeón de peso mediano, Marvin Hagler, para disputar el título de las 160 libras, ganando por decisión dividida. Un año más tarde tendría éxito sumando las fajas de las 168 y 175 libras doblegando a Donny Lalonde en un hecho histórico.

Otro que también tuvo éxito en ese intento fue el multicampeón Tommy Hearns, que después de haber gobernado en las 147 libras y oscilar en las 154 y 160, finalmente dio el salto en 1987 y se consagró como campeón en las 175 libras, peso semicompleto, al vencer a Dennis Andries por nocaut en 10 episodios.

Pero así como hubo casos de éxito, también hubo situaciones poco favorables para aquellos que decidieron subir de golpe de categoría y terminaron pagando las consecuencias, como sucedió recientemente con Mikey García, que de peso ligero se fue hasta peso welter, es decir, de las 135 a las 147 libras, y sucumbió contra Errol Spence en este 2019.

De la misma forma, Guillermo Rigondeaux, que si bien no subió más de 10 libras de una batalla a otra, sí subió dos categorías, de las 122 libras o peso súper gallo a las 130 o súper pluma, y terminó sucumbiendo ante Vasiliy Lomachenko en 2017, en una batalla que terminó luego de seis episodios.

Y quizá uno de los casos más icónicos, o de los que más se recuerdan en este tipo de decisiones, el legendario campeón mundial de peso welter (147 libras), José Ángel ‘Mantequilla’ Nápoles, fue derrotado al final de seis asaltos por otro gran campeón, pero de peso mediano (160 libras), el argentino Carlos Monzón, en una batalla realizada en París en 1974.

En el boxeo se dice que un buen peso grande siempre va a vencer a un buen peso chico; sin embargo, a veces la lógica no se aparece en el ring y eso precisamente estará esperando Canelo ante Kovalev, que más allá de ser mayor siete años, estará en su zona de confort ante un rival más habilidoso pero que estará explorando nuevos terrenos.


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