GOLOVIN TIRÓ A UCRANIANO CON GOLPE A LA NUCA Y DIERON CAÍDA OFICIAL, PERO ADEMÁS LO SUPERARON EN LA MAYORÍA DE LOS ROUNDS; TIENE QUE HABER REVANCHA
El kazajo Gennadiy Golovkin se sacó la lotería al conquistar el título mediano de la Federación Internacional de Boxeo en lo que fue un verdadero robo al ucraniano, Sergiy Derevyanchenko, luego que los jueces vieron ganar por “decisión unánime”, la noche de este sábado en duelo celebrado en el Madison Square Garden, de Nueva York. Los jueces lo vieron ganar 114-113, 115-112 y 115-112.
En el primer round, Golovkin manó a la lona a Derevyanchenko producto de un golpe prohibido, de conejo (en la nuca), sin que el réferi hiciera nada y dio por buena la caída al comenzarle a contar al ucraniano.
Para el segundo round Golovkin una gran cortada en el parpado derecho y todo indicaba que iba a ser una noche tranquila para el kazajo, sin mayores contra tiempos, pero a partir del tercer round, la noche se le vino encima a “GGG”, al ser superado por Derevyanchenko.
En el quinto round, el ucraniano Derevyanchenko le metió un gancho que hizo estragos en la humanidad de Golovkin, que por poco la envía a la lona, pero orgullo aguantó, además que en ese momento, tuvo la ayuda del réferi quién intervino y paró la pelea por unos instantes como para ayudar a Gennadiy, pero fue clara la «ayudita» del tercero por sobre la superficie.
Golovkin trata de recuperar el terreno perdido, pero su producción de golpes era precario y por momentos se veía superado claramente por la metralla del ucraniano, aunque en el onceavo round tuvo buenos momentos y se llevó el round, pero en el último fue claramente superado por Derevyanchenko.
“GGG” fue ayudado claramente por los jueces, pues seguro que el plan de la mafia del boxeo es que se haga la tercera pelea con el “Canelo” Álvarez, donde está el dinero grande, pero con este resultado de escándalo, Golovkin está obligado, si tiene vergüenza deportiva, a darle la revancha a Derevyanchenko, pues el claro vencedor de esta noche fue el ucraniano, sin lugar a dudas.
Una vez más los intereses económicos se imponen sobre la justicia deportiva. Golovkin no fue ni la sombra de otras peleas, pero le levantaron la mano sin merecerlo.