En la velada se tocaron las diez campanadas en memoria de Andrea Cortina, en Neza
En una batalla donde abundaron los golpes de diferentes formas y donde ambos púgiles se entregaron con todo por el triunfo, fue el que protagonizaron Hytan Ramos y Francisco “Rudo” Alarcón, con victoria del primero por la vía de la decisión dividida en ocho rounds en la división gallo.
Al final de la batalla dos jueces votaron a favor de la victoria de Hytan con tarjetas de 77-75 y 78-74, mientras la otra puntuación de 77-75 perteneció al “Rudo”.
Desde el inicio la contienda, los dos boxeadores se enfocaron en conectar los mejores golpes. La riña se caracterizó por la gran cantidad de golpes que soltaron, y aunque nunca se lastimaron para que se pusieran al borde del nocaut, si fueron parejos en su rendimiento.
Ramos intentó con ganchos y volados, el “Rudo” Alarcón mantenía la misma tónica. Los dos boxeadores cuando se veían en peligro se quitaban el último golpe a base de movimientos de cintura o de salidas hacia las laterales.
El triunfo de Hytan Ramos se dio gracias a que conectó los mejores golpes, sus obuses fueron más certeros, y de ahí la clave de su vital triunfo.
En otras riñas que presentó Torres Cabrera Producciones la noche del viernes en el Salón Sagitario que presentó una buena entrada, Jonathan Torres ganó decisión unánime en cuatro rounds a Daniel Peralta, en peso gallo.
En superwelter, Néstor González despachó por nocaut efectivo en el primer capítulo a Antonio Analco; Diego Jiménez noqueó en dos rounds a Luis Tovilla, en superwelter; y en la inicial que fue una riña espectacular, Misael “Lobo” Sarabia ganó decisión dividida a óscar Bermúdez, en peso minimosca.
Antes del inicio de la riña estelar, los jueces, réferi, comisionado, y médicos de ring, que integran la Comisión de Box y Lucha del Estado de México; así como el promotor de la función, Aquiles Torres, subieron al ring para tocar diez campanadas por la sensible pérdida de la juez Andrea Cortina. Fue un momento de mucha nostalgia y tristeza ya que el comisionado Luis Medina se le pudo observar derramando lágrimas.