“Pienso en grande, quiero hacer historia, quiero lograr muchos títulos y ser recordado como un guerrero arriba del ring”, es como concibe Julio “Pollito” Ceja su máxima aspiración dentro del mundo del boxeo, trascender en uno de los deportes más complicados que existen, porque no cualquiera llega a lo más alto, se requiere de mucho trabajo y sacrificio para conseguirlo.
Y es que detrás de cada logro hay mucho trabajo pero también grandes recompensas, “aún recuerdo cuando regrese a casa de que me corone campeón mundial plata, fue un 12 de octubre y me recibió muchísima gente con cartelones con mantas, cerraron mi calle”.
Mientras el subía al ring en su calle los vecinos y las autoridades de aquel entonces se alistaban para verlo con la esperanza de lograr un campeonato mundial, “ese sábado que fue la pelea cerraron la calle y mandaron traer una pantalla gigante por parte del Municipio y se acerca muchísima gente, ese 12 de octubre estaban como unas 600 gentes de toda la colonia, estuvo repleto”.
Julio reconoce que de las cosas que más trabajo le cuestan dentro del boxeo son las dietas, un aspecto fundamental para cumplir con un requisito indispensable como lo es el pesaje oficial, sin embargo, cuando logra salir con la mano en alto y volver a casa, la satisfacción hace que todo haya valido la pena.
“Al otro día que regresas y te das cuenta de todo eso, es cuando dices aquí está el resultado de todo el sacrificio, dejar de comer cosas que no nos sirven, levantarte temprano a correr, meterte de lleno al gimnasio y estar ahí, hay veces que piensas que es cansado y aburrido, que otra vez lo mismo, pero si vale la pena”, concluye.
Julio (32-3 y 28 KO´s) del equipo de Promociones del Pueblo, ya sabe lo que significa ser campeón mundial, enfrenta en pelea Eliminatoria al cubano Guillermo “El Chacal” Rigondeaux (18-1 y 12 KO´s) la noche del 23 de junio en el Mandalay Bay Resort & Casino de Las Vegas, Estados Unidos.