No hay premio sin sacrificio, y eso lo tiene bien claro el mazatleco Pedro Guevara, quien a lo largo de su vida ha dejado muchas cosas de lado, incluso ha sacrificado muchos momentos con su familia para poder alcanzar su sueño de convertirse en campeón mundial de boxeo, al pasar el tiempo y mirar para atrás se mantiene convencido de que todo lo que ha hecho ha valido la pena.
“En un inicio me prive de muchas cosas como el domingo familiar, ir a una comida el sábado por la tarde, ir a una fiesta, ir al cine con los amigos de la escuela, me prive de muchas cosas pero de nada que no valiera la pena”, menciona.
Ya en la etapa profesional las exigencias y los rivales fueron en aumento, por lo que había que hacer cosas diferentes para obtener resultados diferentes.
“Me acuerdo que me fui a preparar al Centro Ceremonial Otomí, se me junto toda mi vida en el boxeo, a la gente que tanto admirabas cuando eras niño y saber que yo estaba por vivir eso que vivieron los campeones mundiales que tanto admirabas, una preparación de alto rendimiento donde se preparó gente como Julio César Chávez, Erick “El Terrible” Morales, Juan Manuel Márquez, como sea te llena de nervios y de presión, pero también de emoción”.
Las condiciones de trabajo en las montañas en el Estado de México suelen ser muy adversas, “mucha gente no lo sabe, no solo son los 3600 metros de altura, el entrenar dos veces al día, te tienes que privar de la familia y de muchas cosas, es un lugar donde hace muchísimo frío y donde a veces estamos entrenando bajo cero, nadie dijo que el éxito iba a ser fácil”.
Porque en ese momento se encontraba en los últimos días del año y eso también se vuelve un rival a vencer, “era pleno diciembre, me pase mucho tiempo en el Otomí y luego bajamos a la Ciudad de México para terminar la preparación, era diciembre y yo lejos de casa, de mi familia, en plenas posadas, unos pensando en el festejo de fin de año y yo en ganar un campeonato del mundo”.
El proceso del viaje a Japón género que pasaran muchas cosas por su cabeza, era tiempo ver cómo era la vida del otro lado del mundo, una cultura totalmente diferente, la comida, el horario, y todo lo que implicaba ir en busca de un sueño, ser campeón mundial.
“Recuerdo que al momento de sonar la campana todos esos nervios y muchas cosas que pensaba, todo se voló en ese momento, yo iba decidido a ser campeón mundial, me dispute el campeonato mundial y lo gane”, concluye.
Guevara estará entrando en acción la noche de este sábado 13 de abril en la Plaza de Toros Monumental de Cihuatlán, Jalisco. Encabezando la cartelera que presenta Promociones del Pueblo gracias a las facilidades del gobierno de Cihuatlán, CODE Jalisco, y el apoyo de Playboy México.
Las acciones se podrán seguir a través de las pantallas de Televisa Deportes dentro de los tradicionales “Sábados de Box”.