ES HIJO DEL EX CAMPEÓN NACIONAL, ISAAC CRUZ, Y MARCHA POR MUY BUEN CAMINO
El capitalino, Diego «Demoledor» Cruz, es sin lugar a dudas uno de los más prometedores talentos de la baraja boxística nacional hoy en día, con un buen récord de 10 triunfos, ocho de ellos por nocaut y manteniéndose sin conocer la derrota, apunta directamente a lo más alto del complicado mundo boxístico.
Diego es hijo del ex campeón nacional, Isaac Cruz, y cuenta que su abuelo Guillermo venció al célebre Pipino Cuevas, quienes lo inspiraron a incursionar en el duro deporte del pugilismo, donde ha mostrado facultades que pronto lo tendrán en los primeros planos y representando no sólo a México, sino a la delegación Magdalena Contreras, de donde es originario.
Vecino de la Colonia Barros Sierra, de la mencionada demarcación, el «Demoledor» cuenta entre sus víctimas a los que marchaban invictos José García, Edgar Ortega y el tapatío Miguel Ángel Vázquez, hermano del campeón mundial Miguel «Títere» Vázquez; además de los experimentados Miguel Reséndiz y Tomás Sierra, siendo su triunfo más destacado el que consiguiera como visitante ante el acapulqueño, Marcos Villasana Jr., quien ya fuera campeón nacional y campeón mundial Juvenil del Consejo Mundial de Boxeo.
El ponchador capitalino encuentra la fuente de inspiración en su esposa Lucero y su hijo Alexis, a quienes dedica todos sus triunfos y el esfuerzo del día a día en el gimnasio; entre sus logros se encuentra haber sido campeón del prestigiado torneo «Cinturón de Oro» en el 2012 y es sólo cuestión de tiempo para que comience la cosecha de títulos.
Los expertos han vaticinado que éste púgil que combina un portentoso físico con una gran pegada y mucho corazón arriba del encordado pronto estará encabezando veladas, pues su estilo cautiva a la afición que incluso ya puede apreciar sus peleas por las pantallas de televisión.
El púgil de 20 años de edad es ya una realidad y es solo cuestión de tiempo para que reciba la oportunidad de enfrentar a uno de los grandes nombres de la división de los superligeros y dar una agradable sorpresa.
