Omar Chávez causó buena impresión en la ceremonia de peso, y se reportó listo para enfrentar al ex campeón mundial Joachim Alcine, este sábado en Cabo San Lucas
Omar Chávez no tuvo problemas en la ceremonia de peso, mostró un físico bien trabajado y sobre todo, una actitud de motivación y confianza. El “round cero” de una pelea importante y decisiva en su carrera, fue muy positivo.
El menor de la dinastía Chávez (30-2-1, 22 ko’s) le hará frente al canadiense ex campeón mundial, Joachim Alcine (33-5-1, 19 ko’s) en una contienda de alto riesgo programada a 10 rounds en peso Superwelter, en la pelea estelar de la función que presentará Zanfer este sábado, en el Gimnasio de Cabo San Lucas.
Para el “Businessman”, se trata de la pelea que puede llevar su carrera a un nivel estelar. Enfrente tendrá a un peleador que ya fue campeón del mundo, que se ha medido a rivales de elite y que está vigente ante rivales de calidad.
En la ceremonia de peso realizada este viernes, teniendo como marco al Océano Pacifico, tanto Omar Chávez como Joachim Alcine marcaron 154 libras, y ambos exhibiendo cuerpos marcados y una preparación a tope, por lo que se espera que la contienda resulte de poder a poder.
La pelea principal de respaldo correrá a cargo del brillante prospecto sudcaliforniano, Raúl Hirales (19-2-1, 8 ko’s) que se enfrentara en un duelo de estrategias al experimentado y fogueado mexicalense, Francisco “Franky” Leal (20-7-3, 13 ko’s). Tanto Hirales como Leal coincidieron en un peso de 123 libras.
Tanto Hirales como Leal tienen el talento como para desarrollar una pelea de gran técnica, así como para imponer condiciones en el intercambio de golpes, lo que garantiza un combate de mucha acción y emociones desde el primer round.
El ambiente es de primer nivel en Cabos San Lucas y se espera un lleno en el Gimnasio Municipal, donde estará presente la leyenda vivienda del boxeo mexicano, Julio Cesar Chávez, que siguió de cerca la ceremonia de peso de su hijo Omar.
