«ZORRITA» SOTO CUMPLE 30 AÑOS Y LE CANTAN LAS MAÑANITAS EN EL GIMNASIO, EN LOS MOCHIS

ACO

Los Mochis, Sin.- Después de una ardua sesión de entrenamiento que incluyó sombra, cuerda y manoplas, con algunos rounds vistiendo plástico, otros con camiseta y varios sólo con el pantaloncillo, Humberto «Zorrita» Soto recibió una grata sorpresa en el gimnasio Round 13, donde cumple la parte final de su preparación de cara a la primera defensa que hará de su título Ligero avalado por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ante el «Campeón» Azteca, Ricardo Domínguez, el próximo sábado en el Estadio Centenario de Los Mochis.
Al finalizar sus doce rounds de rigor, y luego de una sesión ligera de masaje, entró al gimnasio su esposa, de la mano de sus dos hijos, quienes cargaban unos globos alusivos al cumpleaños número 30 del «Zorrita» y como regalo, agua para hidratarse después del entrenamiento.
Detrás de la esposa e hijos de Humberto, entró uno de sus compadres, que es vocalista y acordeonista del grupo «Los Reyes de Sinaloa», quien acompañado de un guitarrista y su segunda voz, le entonaron «Las Mañanitas» y para rematar, el «Corrido del Zorrita».
Soto fue felicitado por los boxeadores amateurs que entrenan diariamente en el gimnasio, por prensa presente para cubrir su entrenamiento e incluso por público que asistió para apoyar al campeón mundial.
El «Zorrita» recibió de regalo un crucifijo de parte de su esposa y lo que más agradeció, el abrazo y beso de sus seres queridos.
Esta celebración en el gimnasio la consideró una gran motivación para defender su título el próximo sábado ante el «Pelón», ya que consideró que un triunfo sería un gran regalo para él mismo por haber cumplido 30 años de edad, pero además, para su mamá y su esposa por el día de las madres que tuvo que pasar, también, entrenando.
Después de haber cumplido su rutina de entrenamiento y haber sido agasajado con el festejo por sus tres décadas de vida, el «Zorrita» fue invitado a comer por su equipo de trabajo, familiares, músicos y prensa, a quienes agradeció la atención y el apoyo y saboreó de unos deliciosos mariscos.
«Total, ya ando en el peso», dijo el «Zorrita», mientras disfrutaba sus alimentos.