No quiere vivir a la sombra de su hermano y por ello el jalisciense Ramón «Inocente» Álvarez, desea confirmar el próximo 29 de mayo que es un pugilista de altura, que está dispuesto a ofrecerse al máximo sobre el ring, a dar de qué hablar y soñando siempre con labrar su propio camino rumbo a un título del mundo.
Para ello «El Inocente» trabaja a marchas forzadas en el gimnasio bajo la supervisión del experimentado Chepo Reynoso y su hijo Eddy, donde han comenzado una semana de intensa labor que incluye más de cinco horas por día.
Álvarez, uno de los tres hermanos del afamado «Canelo» que también está dedicado profesionalmente a este deporte se enfrentará al colimense Leonardo «Nene» Córdova, en el marco de la cartelera de lujo que montará HG Boxing en el Coliseo Olímpico de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
«La verdad es que me siento muy bien, estoy ilusionado por esta nueva oportunidad. No conozco mucho del rival, pero estoy tratando de hacer las cosas lo mejor posible para llegar al ciento por ciento», dijo Álvarez.
«Es mucho el trabajo que se hace, pero al final vale la pena porque puedo decir que me siento muy bien, he estado muy fuerte en lo físico, en la condición y nos estamos preparando para lo que venga», agregó.
Sin embargo, para el púgil que se considera un peleador estilista, fajador y con un boxeo de primera línea, su día no sólo es para el boxeo, pues también lo combina con la labor en los negocios de su padre, a quien ayuda en dos paleterías.
«La verdad es que tengo que combinar el boxeo con el trabajo. Mi familia tiene algunos negocios y les tengo que ayudar, son dos paleterías y entonces hay que hacer una cosa y otra», explica el peleador.
«Por ejemplo en las mañanas me levanto a las seis, corro en Colomos una hora, regreso a la casa a las nueve para bañarme y cambiarme y hacer algunas cosas que falten del negocio. A las 12 tengo que regresar al gimnasio para trabajar físico y volver al negocio otra vez hasta poco antes de las cuatro, cuando ya me meto en el gimnasio a boxear, y ya saliendo del gimnasio pues descanso o hago otras actividades personales.
Acerca de su próximo duelo, Álvarez, quien tiene un récord de 18 peleas con 14 ganadas por nocaut y dos derrotas, aseguró que saldrá dispuesto a todo y si el nocaut llega será bienvenido para mantener su alto nivel de aplicaciones de cloroformo.
«Me perfilo para tratar de ganar siempre, pero cuando uno da un golpe bien colocado el nocaut es inevitable, aunque la verdad es que llega sólo», finalizó.