* El jueves, conferencia de prensa y el viernes la ceremonia de pesaje.
Por ROBERTO SANTOS
OSAKA, Japón.- Hugo «El Increíble» Cázares reanudó sus entrenamientos con carrera matinal en el Parque Nacional Nagai y por la tarde golpeó aparatos en el Motho Gym de esta ciudad, rodeado de poco más de una decena de periodistas y fotógrafos japoneses.
El mochiteco disputará al japonés Nobuo Nashiro el campeonato supermosca de La Asociación Mundial de Boxeo (AMB) el próximo fin de semana y el ambiente para la pelea está en su punto, dado que el combate será la revancha de aquel duelo que empataron en septiembre de 2009.
Acompañado de su equipo de trabajo encabezado por Manuel «Cochul» Montiel, Hugo corrió durante 30 minutos a lado de Eduardo y Pedro Montiel, Julio César Mariscal, Ana María «La Guerrera» Torres y el amigo Guillermo Pérez, un mexicano que radica en Osaka desde hace 25 años y es gran aficionado al boxeo.
«Vengo mejor preparado que la vez primera, con mejor condición y con la seguridad de que me llevaré el cinturón a México», dijo Hugo luego de su práctica de 40 minutos.
Informó Cázares que en tres meses de entrenamientos realizó más de 180 rounds de boxeo, muchos de ellos con el actual monarca gallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) Fernando «KO-chulito» Montiel, quien el pasado fin de semana destronó con espectacular nocaut en cuatro asaltos al ídolo japonés Hozumi Hazegawa.
«Estoy seguro de que Nashiro también se ha preparado al ciento por ciento para esta pelea. Es un gran campeón y sabe que nos espera un duro compromiso, por lo que ganará el que venga con una mejor preparación».
Aseguró Hugo que este nuevo compromiso «será la continuación del combate anterio y será otra guerra».
Reconoció que le motiva en gran medida el triunfo de su compañero y paisano Fernando Montiel, «pero yo vengo a hacer lo mío y estoy preparado para una gran guerra».
Un reportero nipón preguntó a Hugo cuál es su mejor golpe y si la pelea terminaría por nocaut, a lo que el mochiteco respondió que «con los dos puños pego fuerte, y la pelea se puede acabar en cualquier round».
De su actitud más reservada, comparada con su visita anterior, Cézares dijo que sigue siendo el mismo, pero ahora está más concentrado en la pelea, además de que ya es historia la lesión del talón de Aquiles que en esa ocasión le impidió alcanzar su máxima capacidad.
«En la primera pelea me faltó condición física para cerrar fuerte. Ahora será distinto a pesar de que cuando llegamos en el Tren Bala viajamos en el vagón de fumadores por un error del concertador de encuentros Joe Koizumi», bromeó Cázares.
En la ceremonia de prepesaje que le exige la comisión local de boxeo a todos los boxeadores una semana antes de su pelea, Hugo Cázares demostró que solo se encuentra medio kilo arriba de la división supermosca (52.160 kilos) por lo que se encuentra listo para combatir.
