Por CHARLES WINTER
Los Ángeles, un polvorín.
Ahí estaba Israel «Magnífico» Vázquez en pleno cuadriátero hablando con Carlos Ávilas, el experto argentino de boxeo, que trabaja para Fox Sports, por el otro lado Abner Mares posa para la los fotógrafos. Frank «Derecho» Espinoza, padre e hijo están a la expectativa y cuando hablan no pierden la cabeza, siempre están bien ubicados y respetuosos en cada una de sus declaraciones.
Rafael Márquez, por su parte, también no deja de ser interrogado sobre la pelea del próximo sábado, la cuarta contra Vázquez, en el Steples Center, de Los Ángeles, «va a ser una pelea memorable», atina a decir.
Lo cierto es que cuando el año pasado se anunció esta pelea, parecía tan lejos la fecha, pero ahora, a unos cuantos días, es la locura. Es un ir y venir de los protagonistas de esta velada boxística, donde no nada más Israel y Rafa se medirán por cuarta ocasión, sino que Abner Mares, de la mano de Frank «Derecho» Espinoza, está a un paso de lograr su sueño: ser campeón mundial gallo, cuando se mida al campeón mundial gallo FIB, el colombiano, Yonnhy Pérez, en otro gran duelo programado.
Las dos combinaciones son dos banquetes de primera línea para los aficionados, pues es garantía de espectáculo al cien por ciento.
«Sé que la pelea de Israel y Márquez va a ser una dura batalla para ambos, pero tengo la certeza que el ‘Mágnífico’ se llevará nuevamente la victoria. Israel está hecho para las grandes hazañas», dijo el Frank «Derecho» Espinoza.
Más tarde Rafael Márquez y Abener Mares fueron llevados a Dodgers Stadium, donde convivieron con el equipo de béisbol. La actividad ha sido fragorosa y ya solo faltan unos días para que se escriba la historia.