Por JUAN CARLOS GUBI
Este lunes, 12 de abril, Marco Antonio «El Texano» Nazareth, cumpliría 25 años.
Familiares y amigos, entre ellos el campeón mundial juvenil, Juan José «Goofy» Montes estuvieron en el patón Recinto de la Paz, de Guadalajara, Jalisco.
El dolor aún se ve reflejado en el retro del padre, Marco Antonio Nazareth, de la madre y amigos, todavía atinando o intentando encontrar respuestas a lo que sucedió hace casi diez meses atrás, en Puerto Vallarta, cuando en una pelea totalmente desigual perdió la vida el valiente peleador, quien por su foja profesional no debió pelear arriba de cuatro rounds, con un rival, como Omar Chávez, quien ya era para que enfrentaran a rivales de diez asaltos, así de grave la situación.
Con la voz entrecortada, con el alma quebrantada, don Marco Antonio, dijo: «Dios los perdone por lo que hicieron con mi hijo, pero el que a yerro mata a yerro muere», y en esas palabras englobaba lo mismo al promotor Fernando Beltrán, de la empresa Zanfer, que al mánager del «Texano», Javier León, por permitir esa pelea con toda su experiencia, sin dejar de lado al incapaz, Manuel Galindo, el presidente de la Comisión de Box de Puerta Vallarta, que evidentemente no hizo su trabajo bien y él es el principal responsable, pues ningún comisionado de boxeo con sano juicio hubiera permitido esa pelea.
«Ha sido muy doloroso, perder un hijo es lo peor que le puede suceder a un padre. Yo nunca estuve de acuerdo a que Marco Antonio fuera peleador, pero tuve que respetar su decisión de boxear, pero hoy me doy cuenta de todas las irregularidades que se cometieron en esa pelea», externa con nudo en la garganta el señor Nazareth.
Y entre la plática con BOXNOTICIAS.NET, a don Marco Antonio se le llenan de lágrimas los ojos, como si le pidiera al Todopoderoso que esto fuera un sueño, para poder despertar y poder ver nuevamente a su adorado hijo y abrazarlo como lo hizo en muchas ocasiones. La escena era dolorosa y las ideas e interrogantes surgen, tratando de encontrar respuesta.
Luego indica que «El Texano» aceptó hacer esa pelea por 15 mil pesos, pelea transmitida por televisión abierta a toda la República y otros países, llena de comerciales, aunque después se dijo que había firmado por 2 mil dólares, de cualquier manera esa cantidad «nunca nos llegó a la familia, quién sabe quién se haya quedado con ese dinero, que les aproveche».
El padre de Nazareth reveló que ha tenido que pedir ayuda profesional pues se la ha pasado muy mal y todavía cuando despierta tiene la esperanza de volver a ver a su hijo. Se reprocha no saber nada de boxeo y haber podido evitar esa pelea, pues toda la ventaja la llevaba Omar Chávez, como es común en todas sus pelas, pero muchos medios de comunicación, televisión, empresa, comisionados, guardaron silencio, cuando era una pelea totalmente desproporcionada, incluso ahora se ha enterado que mientras «Javier León lo tenía corriendo a Marco todavía un día antes de la pelea para que diera el paso, a Omar Chávez se le permitió pasarse de peso para no exigirle, lo cual es inmoral, pues nadie dijo nada».